Un perro me salvó la vida. Cuando era chico, vivía en un monoblock de Lugano y se incendió el cuarto donde dormía. Dodó, mi perro basset hound, alertó a mi papá que algo no andaba bien. Cuando llegó adonde yo estaba, me encontró desmayado por el humo. Por suerte, lograron sacarme a tiempo para que hoy no tenga secuelas de aquel accidente.
Si bien hay algunas otras historias heroicas sobre las mascotas, la mayoría de los animales tiene una contribución más modesta, pero igual de importante en el bienestar de las personas. Las mascotas nos hacen compañía, nos invitan a salir de casa, nos hacen sentir útiles, nos hacen sentir más acompañados. Ayudan a educar a los más chicos y a cuidar de los más grandes. En suma, sirven.
Según la Encuesta Anual de Hogares 2014, realizada por la Dirección General de Estadística y Censos de la Capital Federal, hay una mascota cada dos hogares en nuestra ciudad. Un dato curioso: el 54,3% de los perros porteños son de raza, mientras que el 80% de los gatos, mestizos. Los vecinos de Buenos Aires tenemos 430 mil perros y 250 mil gatos aproximadamente viviendo en nuestros hogares. Esto representaría catorce perros cada cien personas y ocho gatos cada cien personas.
Hace unas semanas, Horacio Rodríguez Larreta consultó en Twitter si los usuarios estaban de acuerdo o no con que las mascotas pudieran viajar en subte los fines de semana. El 65% se manifestó a favor. La misma pregunta, replicada en el Facebook personal de Horacio, tuvo un 81% de vecinos que apoyó la iniciativa. En la primera encuesta votaron 77.725 personas, mientras que en la segunda lo hicieron 59.554. En total, 137.279 porteños se manifestaron de modo favorable a la iniciativa, dos River Plate de gente a favor.
Como respuesta, el Gobierno de la Ciudad presentó un proyecto de ley (3516-J-2016) ante la Legislatura para posibilitar que perros y gatos domésticos puedan trasladarse en el subte. Se establecerá un período de prueba para evaluar su implementación y sus efectos. Y se procurará que se aseguren "higiene, salud y seguridad en la prestación del servicio a los usuarios". En síntesis, se va a probar y buscar que se resguarden la seguridad y la salubridad del servicio. Creo que se puede lograr una armonización razonable de derechos para que todos resulten beneficiados.
Considero que este tipo de propuestas nos abren la posibilidad de mejorar el bienestar social al generar mayores espacios de libertad sin que impliquen mayores costos para los contribuyentes. Levantar prohibiciones y restricciones de este tipo permite una mayor inclusión al darles lugar a más ciudadanos para expresar su individualidad y disfrutar de la ciudad a su manera.