Ante la actividad eruptiva del volcán de Fuego y los Colosos de Pacaya y Santiaguito, el Sistema de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) mantiene supervisión continua para comunicar a la sociedad sobre cualquier modificación en las medidas de seguridad ante una posible emergencia.
Este 3 de enero el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH) ha dado a conocer el más reciente boletín vulcanológico en el que notifica la situación de estos tres importantes volcanes de Guatemala.
Volcán de Fuego
Actividad: Viento fuerte en el área volcánica. En el cráter se observan explosiones débiles, moderadas y fuertes en el cráter, en rangos de 7 a 8 por hora, acompañadas de gruesas columnas de ceniza a 4,500 a 4,800 msnm (14,763 – 15,748 pies) desplazándose al sur, oeste, suroeste del edificio volcánico, aproximadamente 30 a 40 kilómetros. Se reporta caída de ceniza en las aldeas de Panimache, Morelia, Santa Sofía, La Rochela, Osuna, Santa Lucia Cotz, Yepocapa, Pochuta. La actividad genera avalanchas moderadas en dirección de las barrancas Las Lajas, Seca y Ceniza. El viento fuerte levanta cortinas de ceniza en la parte baja. Tomar en cuenta que las explosionesfuertes expulsan balísticos sobre la meseta y es peligroso ascender y/o permanecer en este lugar. Las condiciones atmosféricas ocasionan viento fuerte del norte con bajas temperaturas que pueden ser menores a -0 °C (grados centígrados) sobre los volcanes, Tomar en cuenta que se puede presentar lluvias en la zona.
Volcán de Pacaya
Actividad: El OVPAC, reporta que por momento se observa el cráter Mackenney, con fumarola blanca en dispersándose al sur a baja altura. No se escucha ni registra otro tipo de actividad superficial. Las estaciones sísmicas de INSIVUMEH registran eventos asociados a desgasificación y derrumbes en el cráter
Volcán de Santiaguito
Actividad: El OVSAN, reporta explosiones acompañadas de columnas de ceniza gris a 3700 msnm. Dispersándose en dirección sur, oeste, suroeste, aproximadamente a 20 kilómetros. Se reporta caída de ceniza en aldea Las Marías, fincas, El Patrocinio, aldeas San Marcos y Loma Linda Palajunojy otras en la zona. Esta actividad genera avalanchas algunas acompañadas de flujos Piroclásticos de corto alcance. El viento fuerte de la zona levanta ceniza fina de las faldas formando cortinas que permanecen en la parte baja del edificio volcánico. Debido a la actividad descrita se pueden generarFlujos Piroclásticos de mayor alcance, similares a los de 2022, por lo que recomienda no acercarse a áreas de los domos, ni permanecer cerca ni dentro de las barrancas cercanas al complejo volcánico. Tomar en cuenta que en la zona pueden presentarse lluvias por la tarde y noche.
Guatemala y sus volcanes
Debido a su localización en el Cinturón de Fuego del Pacífico, los volcanes cubren la mayor de la geografía del país, lo que lo convierte en una de las áreas con mayor densidad de estas formaciones rocosas.
A pesar de en Guatemala se han señalado al menos 324 estructuras de origen volcánico, el Instituto Geográfico Nacional (IGN) distingue únicamente 32 volcanes, mientras que la Federación Nacional de Andinismo dice que son 37. Los 287 restantes son llamados por el INSIVUMEH como “focos eruptivos”.
Sin embargo, independientemente de las diferencias, en el presente son tres los volcanes que se encuentran activos y que son objeto de vigilancia de las autoridades guatemaltecas: el volcán de Fuego, de Pacaya y de Santiaguito.
El volcán de Fuego y sus erupciones
Ubicado entre los departamentos de Sacatepéquez, Escuintla y Chimaltenango, el de Fuego es el estratovolcán más activo de Centroamérica y uno de los que tiene mayor trascendencia a nivel mundial.
Con más de 3763 metros sobre el nivel del mar, este volcán ha registrado a lo largo de su historia diversas erupciones violentas, como la de 1932, cuando cubrió con ceniza a la ciudad de Antigua Guatemala y algunas partes de Honduras y El Salvador; la de 1974 cuando sus flujos piroclásticos destruyeron parte de la vegetación de los alrededores y escondió parcialmente las comunidades de San Pedro Yepocapa y Acatenango.
El 3 de junio de 2018 tuvo su mayor erupción en lo que va del nuevo milenio, con columnas de ceniza que alcanzaron los 10 mil metros de altura sobre el nivel del mar. Esta actividad dejó 300 personas muertas, 200 perdidas y 600 heridos; así como dos millones de habitantes damnificados.
El reporte de su última actividad fuerte fue el pasado 12 de diciembre de 2022, cuando el volcán entró en erupción dejando columnas de ceniza de 500 metros de altura y generando un flujo de lava de 800 metros, con caída de ceniza en poblados de 45 kilómetros a la redonda.