El dólar estadounidense cotizó al cierre a 25,34 lempiras en promedio, de modo que implicó un cambio del 2,15% si se compara con los 24,80 lempiras de la sesión previa.
En relación a los últimos siete días, el dólar estadounidense marca una subida del 1,74%, por lo que en términos interanuales mantiene aún un incremento del 3,29%.
Comparando este dato con el de días previos, dio la vuelta al resultado de la jornada anterior en el que experimentó un descenso del 1,66%, mostrando en fechas recientes una falta de continuidad en el resultado. La volatilidad referente a la última semana presentó un rendimiento visiblemente superior a la volatilidad que reflejaron los datos del último año, mostrándose como un activo con mayores cambios de lo previsible.
Una golpeada moneda
El lempira es la moneda de uso legal en Honduras desde 1931, usa la abreviación HNL y está dividida en 100 centavos; además la producción está regulada por el Banco Central.
Antes de 1930 la moneda oficial era el peso hondureño y había sido fundada por la entidad bancaria privada en Banco Atlántida. Fue hasta 1932 cuando el Congreso finalmente dio luz verde a la creación de la moneda, la cual quedó en manos del Banco Central (tras su fundación en 1950).
En ese entonces la tasa de cambio era de dos lempiras por un dólar estadounidense, pero en el año 2005 la tasa de cambio se depreció hasta 18,04 HNL por dólar (22,16 HNL por euro).
El nombre de la moneda tiene su origen en honor al cacique Lempira del pueblo lenca, un líder indígena que defendió su territorio luego de la invasión española, además aparece en billetes y un par de monedas. Actualmente circulan monedas de 5, 10, 20 y 50 centavos, así como billetes de 1, 2, 5, 10, 20, 50, 100 y 500 lempiras.
En 2013 el Banco Central de Honduras aprobó la impresión de 315 millones de billetes que contaban con el sistema braille y barras especiales destinadas para las personas con discapacidad visual, además de la posible creación de billetes inorgánicos.
En los años 2018 y 2019 el Producto Interno Bruto (PIB) logró crecer 3,7% y 2,7% respectivamente, pero tras la llegada de la pandemia de coronavirus y el impacto de los huracanes Eta e Iota de categoría cuatro, la economía tuvo una fuerte caída del 9%, mientras que los ingresos y los empleos también cayeron.