Ante la actividad eruptiva del volcán de Fuego y los Colosos de Pacaya y Santiaguito, el Sistema de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) mantiene observación continua para dar a conocer a la población sobre cualquier modificación en las medidas de seguridad ante una posible urgencia.
Este sábado 21 el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH) ha dado a conocer el más reciente boletín vulcanológico en el que comunica la situación de estos tres importantes volcanes de Guatemala.
Volcán de Fuego
Actividad: El observatorio del Volcán de Fuego reporta condiciones favorables para la visualización del cráter. Se reportan entre 6 a 8 explosiones por hora de características débiles y moderadas las cuales elevan columnas de gases de 4500 a 4800 msnm (14,764 a 15,748 pies), estas se desplazan hacia el suroeste y oeste debido a la acción del viento a distancias de 10 a 30 km. Estas explosiones están acompañadas por retumbos de características débiles a moderados y ondas de choque. Así mismo algunas pueden estar acompañadas por avalanchas débiles que pueden llegar hasta la orilla de la vegetación. De igual forma se logró observar material incandescente expulsado hasta 250 metros sobre el nivel del cráter. Debido a la dirección del viento, se espera caída débil de ceniza fina sobre Panimache I e II, Morelia, Los Yucales, Finca Palo Verde, Yepocapa y sus alrededores. En cuanto a la actividad explosiva, seguir las recomendaciones descritas en el boletín especial BEFGO-101-2024.
Volcán de Pacaya
Actividad: El Observatorio del Volcán de Pacaya reporta condiciones atmosféricas favorables para la visualización intermitente del cráter Mackenney debido a la presencia de nubosidad por periodos de tiempo. Se presentan únicamente desgasificaciones débiles las cuales elevan columnas de vapor de agua y otros gases magmáticos a unos 800 metros sobre el nivel del cráter los cuales son desplazados hacia el suroeste y oeste debido a la acción del viento. No se ha observado incandescencia, ni se han escuchado explosiones o retumbos.
Volcán de Santiaguito
Actividad: El observatorio del Complejo Volcánico Santa María-Santiaguito reporta condiciones atmosféricas favorables para la visualización del Domo Caliente. Se han observado desgasificaciones con columnas de 500 metros sobre el nivel del domo. Así mismo, se registran explosiones de características moderadas que elevan columnas de gases con una tonalidad grisácea, estas son desplazadas hacia el suroeste y oeste por la dirección del viento por lo que se espera caída débil de ceniza fina sobre comunidades como Monte María, Loma Linda, San Marcos Palajunoj y sus alrededores. La actividad se mantiene en un nivel elevado, por lo que existe la posibilidad de que, debido a las explosiones o por efecto de la gravedad, parte del material acumulado colapse y genere flujos piroclásticos de largo alcance hacia el suroeste, sur y sureste. Por estos motivos seguir las recomendaciones descritas en el boletín especial BESAN-004-2024.
Guatemala y el dilema de sus volcanes
Debido a su localización en el Cinturón de Fuego del Pacífico, los volcanes cubren gran parte de la geografía del país, lo que lo convierte en una de las zonas con mayor densidad de estas formaciones rocosas.
Sin embargo en Guatemala se han reconocido al menos 324 estructuras de origen volcánico, el Instituto Geográfico Nacional (IGN) valida únicamente 32 volcanes, mientras que la Federación Nacional de Andinismo dice que son 37. Los 287 restantes son denominados por el INSIVUMEH como “focos eruptivos”.
Sin embargo, independientemente de las diferencias, hoy en día son tres los volcanes que se encuentran activos y que son objeto de vigilancia de las autoridades guatemaltecas: el volcán de Fuego, de Pacaya y de Santiaguito.
El volcán más peligroso de Guatemala
Ubicado entre los departamentos de Sacatepéquez, Escuintla y Chimaltenango, el de Fuego es el estratovolcán más activo de América Central y uno de los que tiene mayor trascendencia a nivel mundial.
Con más de 3763 metros sobre el nivel del mar, este volcán ha registrado a lo largo de su historia diversas erupciones violentas, como la de 1932, cuando cubrió con ceniza a la ciudad de Antigua Guatemala y algunas partes de Honduras y El Salvador; la de 1974 cuando sus flujos piroclásticos devastaron parte de la vegetación de los alrededores y escondió parcialmente las comunidades de San Pedro Yepocapa y Acatenango.
El 3 de junio de 2018 tuvo su mayor erupción en lo que va del nuevo milenio, con columnas de ceniza que alcanzaron los 10 mil metros de altura sobre el nivel del mar. Esta actividad dejó 300 personas muertas, 200 desaparecidas y 600 lesionados; así como dos millones de residentes damnificados.
El reporte de su última actividad fuerte fue el pasado 12 de diciembre de 2022, cuando el volcán entró en erupción dejando columnas de ceniza de 500 metros de altura y generando un flujo de lava de 800 metros, con caída de ceniza en comunidades de 45 kilómetros a la redonda.