En un mundo regido por la inmediatez parecería que la ortografía ha dejado de tener importancia, sin embargo, el escribir textos con coherencia y sin erratas siempre traerá beneficios en todos los ámbitos.
En lo laboral, el escribir de forma correcta deja ver a los demás las habilidades y conocimientos que una persona posee; además, ayuda a construir una imagen óptima a través de la cual puedes parecer más serio y confiable. El tener errores de ortografía y sintaxis pueden, por el contrario, dar un pensamiento negativo que te haría parecer descuidado o poco preparado.
Por otro lado, el tener la capacidad de hacer un texto bien escrito habla también de la personalidad, al mostrar interés por siempre construir un buen puente de comunicación con los interlocutores.
Aunque escribir bien no es una tarea sencilla, requiere de mucha práctica y de conocer las estructuras de la lengua, por lo que leer puede ser un gran apoyo para la riqueza del léxico.
En este sentido, la Real Academia Española (RAE) se ha convertido en la institución más relevante para la regularización lingüística, a través de la promulgación de normas para fomentar la unidad idiomática del mundo hispanohablante.
La Fundación del Español Urgente (Fundéu), una institución sin ánimo de lucro que tiene como objetivo el impulsar el buen uso del español en los medios de comunicación, se ha aliado con la RAE y emite en su página web y de manera constante diversas recomendaciones para que los ciudadanos puedan resolver sus dudas sobre cómo se escribe correctamente cierta palabra, cómo se usa una expresión o tips de temáticas varias.
Uso correcto
Con motivo del sorteo de la lotería de Navidad, que se celebra en España el día 22 de diciembre, conviene recordar la escritura adecuada de algunos términos relacionados con él.
Se escriben con minúscula inicial lotería , sorteo , premio , décimo , billete , serie , pedrea , participación o reintegro , ya que se trata de nombres comunes y con inicial mayúscula el nombre Niño en las expresiones lotería o sorteo del Niño .
En lotería o sorteo de Navidad , navidad puede escribirse con mayúscula o minúscula, pues se refiere al ‘tiempo comprendido entre Nochebuena y la festividad de los Reyes Magos’, aunque, según el Diccionario de la lengua española , lo habitual es la escritura con mayúscula inicial.
Sin embargo, cuando se alude a las denominaciones oficiales Sorteo Extraordinario de Navidad y Sorteo Extraordinario del Niño , se escriben todas las palabras con inicial mayúscula.
En cuanto al término gordo , se escribe en general con inicial minúscula ( el premio gordo , el gordo de la lotería …).
El uso de las palabras número , billete , serie y décimo , que en estos sorteos tienen significados específicos, suele dar lugar a equivocaciones.
Número es cada uno de los 100 000 que entran en el sorteo, representados por una bola (del 00 000 al 99 999 ). Por cada uno de esos números se emiten, en el Sorteo Extraordinario de Navidad, 193 billetes a los que se da un número de serie y que tienen un valor de 200 euros cada uno. Cada billete se divide a su vez en diez décimos de 20 euros, cada uno de ellos identificado con un número de fracción .
Algunos de los elementos propios del sorteo reciben nombres específicos. Antes del sorteo, las bolas de los números y las de los premios se colocan en unos expositores o liras que cuelgan de una estructura circular denominada paraguas . Mediante una tolva transparente, se meten en los bombos correspondientes. Ya en marcha el sorteo, cada vez que una bola sale del bombo, se desliza por la llamada trompeta hasta la copa de cristal, de la que los niños la toman para cantarla y dejarla luego insertada en los alambres agrupados en tablas .
Los encargados de cantar los premios en este sorteo son los alumnos del Colegio de San Ildefonso, a los que se conoce coloquialmente como los niños de San Ildefonso (con la ese de San en mayúscula ya que se refiere al nombre de la institución). No es adecuada la forma niños de San Idelfonso , en la que se emplea una variante del nombre propio que no corresponde a la del colegio.
Una primera versión de esta recomendación se publicó el 21 de diciembre del 2011 .
¿Qué es la RAE?
Fundada en Madrid en 1713 por iniciativa del octavo marqués de Villena, Juan Manuel Fernández Pacheco y Zúñiga, la RAE es la institución que busca preservar el buen uso y la unidad de una lengua en permanente evolución y expansión.
Sus más recientes estatutos (actualizados en 1993), establecen que la función principal de la Real Academia es “velar por que la lengua española, en su continua adaptación a las necesidades de los hablantes, no quiebre su esencial unidad”.
Este compromiso se ha plasmado en la denominada política lingüística panhispánica, compartida con las otras 22 corporaciones que forman parte de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), creada en México en 1951.
Actualmente, la institución está constituida por 46 académicos, entre ellos el director y los demás cargos de la Junta de Gobierno, elegidos para mandatos temporales.
Una de las críticas que se le han hecho a la RAE es su negativa a reconocer palabras o expresiones que han surgido entre las generaciones más jóvenes, sobre todo a raíz de la aparición de las redes sociales. Una de las polémicas más recientes es el reconocimiento del lenguaje inclusivo.
Sin embargo, en el 2020 optó por lanzar el Observatorio de Palabras, un repositorio digital que ofrece información sobre palabras o acepciones de palabras y expresiones que no aparecen en el Diccionario de la Lengua Española (DLE), pero que han generado dudas en cuanto a su uso, tales como neologismos, extranjerismos, tecnicismos, regionalismos, entre otros.
La información contenida en el Observatorio es provisional al no estar contemplada en las obras académicas, por lo que puede verse modificada y cambiar con el paso del tiempo, pero ello no implica que se acepte su uso.