Con el fin de cuidar la salud de los consumidores, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) divulgó el caso de un producto contaminado cuyo consumo debe ser evitado por la población en general.
Si bien la AESAN cuenta con alertas que podrían afectar únicamente a consumidores específicos, en esta ocasión va enfocada a la población en general, debido a su repercusión sanitaria o por su posible distribución al consumidor final.
Mediante sus canales oficiales, las autoridades alimentarias emitieron la Alerta por posible presencia de partículas metálicas en barritas de cereales procedentes de Canadá (Ref.ES2024/668)
La AESAN explicó el grado de peligrosidad del contaminante identificado, explicó las posibles consecuencias de su consumo y proporcionó instrucciones sobre qué hacer con el producto si se encuentra en el hogar.
Alerta sanitaria
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha sido informada a través de la Red de Alerta Alimentaria Europea (Rapid Alert System for Food and Feed - RASFF), de una notificación de alerta por la posible presencia de partículas metálicas en barritas de cereales de la marca Made Good, con varias fechas de caducidad.
Se recomienda a las personas que tengan en su domicilio los productos incluidos en esta alerta se abstengan de consumirlos.
Alerta alimentaria: qué hacer
Cuando la AESAN difunde una alerta sanitaria lo hace con el fin de notificar a los consumidores de un producto potencialmente peligroso que podría estar en sus casas.
En el caso de que el alimento contaminado hallado por las autoridades se encuentra en tu cocina, se sugiere seguir los siguientes tres pasos:
1. Verificar la información: existe mucha información falsa rondando por internet, si tienes dudas sobre la alerta sanitaria y su veracidad acude a la página oficial www.aesan.gob.es.
2. Valora el riesgo: Determina si eres susceptible de verte afectado por esa alerta. Muchas de las alertas que se publican van dirigidas exclusivamente a personas con alergias o intolerancias alimentarias y no a la población en general.
3. Comprueba el producto: Revisa que has adquirido o consumido el producto específicamente implicado en la alerta alimentaria. Debes fijarte en las características mencionadas en la propia alerta, por ejemplo en su fecha de publicación, en la denominación del producto, el peso y sobre todo, el número de lote o fecha de caducidad o consumo preferente.
Si el producto coincide exactamente con las especificaciones recogidas en la alerta y eres población potencialmente afectada no lo consumas, devuélvelo al punto de venta si conservas el ticket de compra para su reembolso o cambio y/o acude a un centro de salud si presentas alguna sintomatología compatible tras haberlo ingerido.