Ante la actividad eruptiva del volcán de Fuego y los Colosos de Pacaya y Santiaguito, el Sistema de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) mantiene supervisión continua para dar a conocer a la comunidad sobre cualquier cambio en las medidas de resguardo ante una posible urgencia.
Este miércoles 4 el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH) ha dado a conocer el más reciente boletín vulcanológico en el que expone la situación de estos tres importantes volcanes de Guatemala.
Volcán de Fuego
Actividad: El Observatorio del Volcán de Fuego reporta la actividad, la cual consiste en explosiones de características débiles y moderadas que ocurren a un ritmo de 10 a 12 por hora, las cuales elevan columnas de gases y cenizas a alturas de entre 4100 y 4400 msnm, las cuales se desplazan hacia el oeste. Los fuertes vientos también producen una cortina de ceniza en el flanco sur del volcán, debido a la removilización de la ceniza acumulada en las barrancas. Debido a esto podría producirse la caída débil de partículas de ceniza sobre San Pedro Yepocapa, Sangre de Cristo, Palo Verde, El Porvenir, Panimaché I y Panimaché II. Estas explosiones se acompañan de retumbos débiles y moderados, así como de sonidos débiles similares a locomotora de tren, con duración de entre 1 y 2 minutos. Durante la noche se observó el material incandescente expulsado por las explosiones, elevándose hasta 200 metros de altura sobre el cráter y generando avalanchas débiles hacia las barrancas Santa Teresa, Ceniza y Las Lajas.
Volcán de Pacaya
Actividad: El Observatorio del Volcán de Pacaya reporta condiciones de nubosidad que impiden observar la actividad en el cono Mackenney desde anoche. Durante los últimos meses ésta se ha manifestado únicamente como desgasificación de vapor de agua y otros gases magmáticos. No se ha observado incandescencia ni se han escuchado explosiones ni retumbos. Las estaciones sísmicas alrededor del volcán registran algunos eventos de desgasificación y colapsos o caídas de bloques hacia el interior del cráter.
Volcán de Santiaguito
Actividad: El Observatorio del Complejo Volcánico Santa María-Santiaguito reporta la actividad volcánica en el Domo Caliente, observándose desgasificación débil de color blanco a 150 metros de altura sobre la cúpula del domo, así como explosiones débiles y moderadas que ocurren a un ritmo de 1 a 4 por hora, las cuales elevan columnas de gases y ceniza hasta 700 metros de altura sobre el Domo Caliente. Se han observado también avalanchas de bloques de lava que han descendido por el flanco suroeste hacia la base del domo. El apilamiento de este material en los flancos oeste y suroeste ha formado un promontorio por encima del flujo de lava del año 2022 que ocupa los cauces de Zanjón Seco y San Isidro. Se pronostica viento hacia el Oeste durante el transcurso del día, por lo que puede producirse caída débil de ceniza sobre comunidades como Loma Linda, Nuevo Colón y San Marcos Palajunoj. La actividad se mantiene en un nivel elevado por lo que se mantiene la posibilidad de que con las explosiones o bien por efecto de la gravedad, parte del material acumulado colapse y se generen flujos piroclásticos de largo alcance hacia el Suroeste, Sur y Sureste.
Los volcanes más activos de Guatemala
Debido a su ubicación en el Cinturón de Fuego del Pacífico, los volcanes cubren gran parte de la geografía del país, lo que lo convierte en una de las zonas con mayor densidad de estas formaciones rocosas.
A pesar de que en Guatemala se han identificado al menos 324 estructuras de origen volcánico, el Instituto Geográfico Nacional (IGN) admite únicamente 32 volcanes, mientras que la Federación Nacional de Andinismo dice que son 37. Los 287 restantes son denominados por el INSIVUMEH como “focos eruptivos”.
Sin embargo, independientemente de las diferencias, en la actualidad son tres los volcanes que se encuentran activos y que son objeto de vigilancia de las autoridades guatemaltecas: el volcán de Fuego, de Pacaya y de Santiaguito.
Las erupciones más fuertes del volcán de Fuego
Ubicado entre los departamentos de Sacatepéquez, Escuintla y Chimaltenango, el de Fuego es el estratovolcán más activo de América Central y uno de los que tiene mayor importancia a nivel mundial.
Con más de 3763 metros sobre el nivel del mar, este volcán ha registrado a lo largo de su historia diversas erupciones violentas, como la de 1932, cuando cubrió con ceniza a la ciudad de Antigua Guatemala y algunas partes de Honduras y El Salvador; la de 1974 cuando sus flujos piroclásticos arrasaron parte de la vegetación de los alrededores y escondió parcialmente las comunidades de San Pedro Yepocapa y Acatenango.
El 3 de junio de 2018 tuvo su mayor erupción en lo que va del nuevo milenio, con columnas de ceniza que alcanzaron los 10 mil metros de altura sobre el nivel del mar. Esta actividad dejó 300 personas muertas, 200 extraviadas y 600 heridos; así como dos millones de residentes perjudicados.
El reporte de su última actividad fuerte fue el pasado 12 de diciembre de 2022, cuando el volcán entró en erupción dejando columnas de ceniza de 500 metros de altura y generando un flujo de lava de 800 metros, con caída de ceniza en localidades de 45 kilómetros a la redonda.