En un mundo regido por la inmediatez parecería que la ortografía ha dejado de tener importancia, sin embargo, el escribir textos con coherencia y sin erratas siempre será benéfico en todos los ámbitos.
En lo laboral, el escribir de forma correcta deja ver a los demás las habilidades y conocimientos que se poseen; además, ayuda a construir una imagen óptima a través de la cual puedes parecer más serio y confiable. El tener errores de ortografía y sintaxis pueden, por el contrario, dar un pensamiento negativo que te haría parecer descuidado o poco preparado.
Por otro lado, el tener la capacidad de hacer un texto bien redactado habla también de la personalidad, al mostrar interés por siempre construir un buen puente de comunicación con los interlocutores.
Aunque escribir bien no es una tarea sencilla, requiere de mucha práctica y de conocer las estructuras de la lengua, por lo que leer puede ser un gran apoyo para la riqueza del léxico.
En este sentido, la Real Academia Española (RAE) se ha convertido en la institución más relevante para la regularización lingüística, mediante la promulgación de normas para fomentar la unidad idiomática del mundo hispanohablante.
La Fundación del Español Urgente (Fundéu), una institución sin ánimo de lucro que tiene como objetivo el impulsar el buen uso del español en los medios de comunicación, se ha aliado con la RAE y emite a través de su página web y de manera constante diversos tips para que los ciudadanos puedan resolver sus dudas sobre cómo se escribe correctamente cierta palabra, cómo se usa una expresión o tips de temáticas varias.
Uso correcto
Hídrico es lo relativo al agua como elemento; hidráulico , a la ingeniería ocupada de su conducción, almacenamiento, etc., e hidrológico , a su distribución y estudio . Así, lo indicado es diferenciar estos adjetivos.
Sin embargo, en las noticias que tratan asuntos vinculados al agua, se ven frases como «Estas cabezas de ganado vacuno consumen buena parte de los recursos hidrológicos de la zona», «Tiene como objetivo mejorar de manera sustancial la infraestructura hídrica de la región» o «Las empresas expusieron su experiencia en la gestión hidráulica sostenible de hoteles, campos de golf y parques acuáticos».
El diccionario académico define el término hídrico como lo ‘perteneciente o relativo al agua como elemento de la naturaleza’ ; se trata de una voz que alude de forma general a lo referente a ello: los recursos hídricos son todos los del agua.
Por su parte, hidráulico , entre otras acepciones, presenta la del ‘arte de conducir, contener, elevar y aprovechar las aguas’ y otra para lo relativo a todo ello . Se utiliza sobre todo para las obras de ingeniería que se acometen en relación con pantanos, presas, ríos, afluentes, etc.
Por último, hidrológico se emplea referido al ‘estudio de la distribución, las propiedades y el comportamiento de las aguas de la Tierra’ , como señala el Diccionario del estudiante .
En los ejemplos del principio, por tanto, lo más ajustado habría sido escribir «Estas cabezas de ganado vacuno consumen buena parte de los recursos hídricos de la zona» (en tanto que se refiere al agua en general), «Tiene como objetivo mejorar de manera sustancial la infraestructura hidráulica de la región» (puesto que se trata de las construcciones relacionadas con el agua) y «Las empresas expusieron su experiencia en la gestión hidrológica sostenible de hoteles, campos de golf y parques acuáticos» (ya que se menciona la manera de administrar este recurso natural).
Se recuerda que en algunos casos es posible recurrir a varias opciones, en función de lo que se quiera expresar exactamente: un plan hidrológico es el que contempla la manera de usar el agua, mientras que un plan hidráulico es el de las obras que se proyectan (canalizaciones, trasvases, etc.).
¿Qué es la RAE?
Fundada en Madrid en 1713 por iniciativa del octavo marqués de Villena, Juan Manuel Fernández Pacheco y Zúñiga, la RAE es la institución que busca preservar el buen uso y la unidad de una lengua en permanente evolución y expansión.
Sus más recientes estatutos (actualizados en 1993), establecen que la función principal de la Real Academia es “velar por que la lengua española, en su continua adaptación a las necesidades de los hablantes, no quiebre su esencial unidad”.
Este compromiso se ha plasmado en la denominada política lingüística panhispánica, compartida con las otras 22 corporaciones que forman parte de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), creada en México en 1951.
Actualmente, la institución está constituida por 46 académicos, entre ellos el director y los demás cargos de la Junta de Gobierno, elegidos para mandatos temporales.
Una de las críticas que se le han hecho a la RAE es su negativa a reconocer palabras o expresiones que han surgido entre las generaciones más jóvenes, sobre todo a raíz de la aparición de las redes sociales. Una de las polémicas más recientes es el reconocimiento del lenguaje inclusivo.
Sin embargo, en el 2020 optó por lanzar el Observatorio de Palabras, un repositorio digital que ofrece información sobre palabras o acepciones de palabras y expresiones que no aparecen en el Diccionario de la Lengua Española (DLE), pero que han generado dudas en cuanto a su uso, tales como neologismos, extranjerismos, tecnicismos, regionalismos, entre otros.
La información contenida en el Observatorio es provisional al no estar contemplada en las obras académicas, por lo que puede verse modificada y cambiar con el paso del tiempo, pero ello no implica que se acepte su uso.