IOTA es una de las monedas virtuales que están revolucionando el mercado de las monedas digitales, pues a diferencia de sus competidoras como el bitcoin o ethereum, se basa en una tecnología totalmente distinta al blockchain en donde no se habla de minas ni de mineros.
Para los expertos en finanzas, IOTA es una apuesta ambiciosa y muy arriesgada cuyo objetivo principal es incorporar a las divisas digitales en una sola red, el internet de las cosas.
Costo de la criptomoneda iota
La cotización de iota para hoy a las 10:30 horas (UTC) es de 0.224963 dólares, lo que significa que la criptomoneda registró un cambio de -0.02% en las últimas 24 horas.
Por otro lado, registró un cambio de 1.55% con respecto a su valor hace una hora. En cuanto a su popularidad, se ubica en la posición #116.
Información destacada sobre Iota
Creada por desarrolladores alemanes, la divisa digital usa una tecnología o arquitectura llamada Tangle enfocada en el Gráfico Acíclico Dirigido (DAG, por sus siglas en inglés) que entre otras cosas se caracteriza por ser más amigable, pues se pueden hacer transacciones con tan solo tener un celular y un ordenador, al tiempo que no consume tanta energía como una red blockchain.
Además, estas operaciones las pueden hacer los usuarios que operan con IOTA y no hay comisiones por operaciones porque sus usuarios deben hacer otras transacciones ajenas antes de materializar las propias.
La tecnología de IOTA garantiza que los usuarios de esta criptodivisa tengan un entorno más confiable que el que la red blockchain puede proporcionar, pues en ésta última se permite que las transacciones se hagan de forma asíncrona, ordenada y lenta por motivos de seguridad; mientras que el Tangle permite hacer operaciones paralelas.
El suministro máximo con el que cuenta IOTA es de 2 mil 779 millones 350 mil 283 tokens y la meta es lograr que se hagan microtransacciones de hasta 0.001 dólar sin tener que abonar tasas por procesamientos de pago. En cada operación se requiere la “semilla”, que es un código de 81 caracteres generado aleatoriamente y que previene el robo de fondos.
Entre sus fortalezas está su resistencia a la computación cuántica, millones de veces más rápido que la conocida hoy día; sin embargo, una de sus debilidades es la seguridad, pues en 2017 afrontó un hackeo que provocó un rompimiento en su precio y la pérdida en el volumen de las transacciones.
Cómo opera una moneda virtual
Una moneda virtual es un medio digital de intercambio que no existe físicamente y que utiliza un cifrado criptográfico para asegurar la integridad en sus transacciones, al tiempo que mantiene un control en la creación de sus nuevas unidades.
El bitcoin fue el primero en ser lanzado al mercado y luego le siguieron otras que igualmente han tenido gran relevancia como litecoin, ethereum, IOTA, tether, cash, ripple, decentraland, incluso unas nacidas de memes como dogecoin.
Las criptomonedas tienen diversos elementos que las hacen únicas: el no estar reguladas por ninguna institución; no requerir de intermediarios en las transacciones; y casi siempre usar bloques contables (blockchain) para evitar que se creen nuevas criptomonedas de forma ilegal o las transacciones ya hechas sean alteradas.
Sin embargo, al no tener reguladores como un banco central o entidades similares se les señala de no ser confiables, de ser volátiles, propiciar fraudes, no tener un marco legal que respalde a sus usuarios, permitir la operación de actividades ilegales, entre otras más.
Aunque podría ser una paradoja, a su vez las criptomonedas garantizan seguridad a sus mineros en cuanto a la red en la que se sitúa (entramado) y que implica un manejo de códigos; el hackear esta seguridad es posible pero no tan fácil de lograr, pues quien lo llegara a intentar tendría que contar con una potencia computacional superior incluso a la que tiene el propio Google.
Cómo adquirir criptomonedas
Para comprarlas e intercambiarlas se puede a través de portales especializados. Su valor varía en función de la oferta, de la demanda y del compromiso de los usuarios, por lo que puede cambiar más rápido que el dinero tradicional, pero mientras más gente esté interesada y quiera comprar determinada divisa, mayor será su precio.
No obstante, quien invierte en este tipo de activos digitales debe tener muy claro que esta forma trae consigo un elevado riesgo al capital, pues, así como puede haber un incremento, también puede tener inesperadamente un desplome y acabar con los ahorros de sus usuarios.
Para almacenarlas, los usuarios deben contar con un monedero digital o wallet, que en realidad es un software a través del cual es posible guardar, enviar y hacer transacciones de las criptomonedas. En realidad, este tipo de monederos sólo guarda las claves que marcan la propiedad y el derecho de una persona sobre cierta criptomoneda, por lo que estos códigos son los que en realidad se deben proteger.