El dólar estadounidense se cotiza al comienzo de sesión a 25,10 lempiras en promedio, lo cual implicó un cambio del 1,29% comparado con el valor de la jornada previa, cuando finalizó con 24,78 lempiras.
Con respecto a los últimos siete días, el dólar estadounidense anota una subida del 0,22%, por lo que en términos interanuales aún conserva una subida del 3,56%.
Si confrontamos la cifra con días pasados, mantuvo resultados fluctuantes que no nos posibilitan determinar una dirección clara. En referencia a la volatilidad de la última semana, es inferior a la acumulada en el último año, mostrándose como un valor con menos cambios de lo normal en fechas recientes.
Una golpeada moneda
Desde 1931, el lempira es la moneda de uso legal en Honduras, usa la abreviación HNL y está dividida en 100 centavos; además su circulación está regulada por el Banco Central.
Antes de 1930 la moneda oficial era el peso hondureño y había sido fundada por la entidad bancaria privada en Banco Atlántida. Fue en 1932 cuando el Congreso finalmente aprobó la creación de la moneda, la cual quedó en manos del Banco Central (tras su fundación en 1950).
En ese entonces la tasa de cambio era de dos lempiras por un dólar estadounidense, pero en el año 2005 la tasa de cambio se depreció hasta 18,04 HNL por dólar (22,16 HNL por euro).
El nombre de la moneda proviene en honor al cacique Lempira del pueblo lenca, un líder indígena que defendió su territorio luego de la invasión española, además aparece en billetes y un par de monedas. Actualmente circulan monedas de 5, 10, 20 y 50 centavos, así como billetes de 1, 2, 5, 10, 20, 50, 100 y 500 lempiras.
En 2013 el Banco Central de Honduras aprobó la creación de 315 millones de billetes que contaban con el sistema braille y barras especiales destinadas para las personas con discapacidad visual, además de la posible creación de billetes inorgánicos.
En los años 2018 y 2019 el Producto Interno Bruto (PIB) logró crecer 3,7% y 2,7% respectivamente, pero tras la llegada de la pandemia de coronavirus y el impacto de los huracanes Eta e Iota de categoría cuatro, la economía tuvo una fuerte caída del 9%, mientras que los ingresos y los empleos también cayeron.