Ante la actividad eruptiva del volcán de Fuego y los Colosos de Pacaya y Santiaguito, el Sistema de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) mantiene vigilancia continua para dar a conocer a la sociedad sobre cualquier modificación en las medidas de resguardo ante una posible urgencia.
Este 19 de noviembre el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH) ha dado a conocer el más reciente boletín vulcanológico en el que reporta la situación de estos tres importantes volcanes de Guatemala.
Volcán de Fuego
Actividad: El observatorio del Volcán de Fuego reporta que se generan entre 4 a 8 explosiones de características débiles y moderadas por hora las cuales elevan columnas de gases con una tonalidad grisácea de 4400 a 4800 msnm (14,436 a 15,748 pies), estas se desplazan hacia el norte y noreste debido a la acción del viento a distancias de 10 a 30 km. Estas explosiones están acompañadas por retumbos de características débiles y algunas por ondas de choque. Se reportan pulsos incandescentes los cuales se levantan a una distancia entre 300 a 400 metros sobre el nivel del cráter. Se han visualizado avalanchas de características débiles que llegan hasta la orilla de la vegetación. Debido a la dirección del viento, se espera caída débil de ceniza fina sobre El Rosario, Alotenango, Ciudad Vieja, Antigua Guatemala, San Miguel Dueñas y sus alrededores. Por la tarde y noche, las lluvias podrían provocar el descenso de lahares en diferentes barrancas del volcán.
Volcán de Pacaya
Actividad: El Observatorio del Volcán de Pacaya reporta condiciones atmosféricas poco favorables para la visualización del cráter Mackenney debido a la densa nubosidad. Durante los últimos meses únicamente se han presentado desgasificaciones débiles las cuales elevan columnas de vapor de agua y otros gases magmáticos. No se ha observado incandescencia, ni se han escuchado explosiones o retumbos.
Volcán de Santiaguito
Actividad: El observatorio del Complejo Volcánico Santa María-Santiaguito reporta condiciones atmosféricas no favorables para la visualización del Domo Caliente debido a la espesa nubosidad, siendo visible momentáneamente. Se han registrado entre 1 y 2 explosiones moderadas que elevan columnas de gases con una tonalidad grisácea y ceniza con alturas de hasta 800 metros sobre el domo, las cuales se desplazan hacia el noreste y este por la dirección del viento. Estas explosiones están acompañadas por sonidos de desgasificación débiles, similares a los de una turbina de avión. Se han logrado observar incandescencias sobre el cráter luego de algunas de estas explosiones. Debido a la dirección del viento se espera caída débil de ceniza sobre comunidades como Las Majadas, La Muralla, Santa María de Jesús y sus alrededores. Durante la tarde y la noche, las lluvias podrían provocar el descenso de lahares en los cauces que descienden del Domo Caliente. La actividad se mantiene en un nivel elevado, por lo que existe la posibilidad de que, debido a las explosiones o por efecto de la gravedad, parte del material acumulado colapse y genere flujos piroclásticos de largo alcance hacia el suroeste, sur y sureste.
Guatemala y sus volcanes
Debido a su ubicación en el Cinturón de Fuego del Pacífico, los volcanes cubren la mayor de la geografía del país, lo que lo convierte en una de las regiones con mayor densidad de estas formaciones rocosas.
No obstante en Guatemala se han determinado al menos 324 estructuras de origen volcánico, el Instituto Geográfico Nacional (IGN) acepta únicamente 32 volcanes, mientras que la Federación Nacional de Andinismo dice que son 37. Los 287 restantes son llamados por el INSIVUMEH como “focos eruptivos”.
Sin embargo, independientemente de las diferencias, en el presente son tres los volcanes que se encuentran activos y que son objeto de observación de las autoridades guatemaltecas: el volcán de Fuego, de Pacaya y de Santiaguito.
Las erupciones más fuertes del volcán de Fuego
Ubicado entre los departamentos de Sacatepéquez, Escuintla y Chimaltenango, el de Fuego es el estratovolcán más activo de América Central y uno de los que tiene mayor trascendencia a nivel mundial.
Con más de 3763 metros sobre el nivel del mar, este volcán ha registrado a lo largo de su historia diversas erupciones violentas, como la de 1932, cuando cubrió con ceniza a la ciudad de Antigua Guatemala y algunas partes de Honduras y El Salvador; la de 1974 cuando sus flujos piroclásticos devastaron parte de la vegetación de los alrededores y escondió parcialmente las comunidades de San Pedro Yepocapa y Acatenango.
El 3 de junio de 2018 tuvo su mayor erupción en lo que va del nuevo milenio, con columnas de ceniza que alcanzaron los 10 mil metros de altura sobre el nivel del mar. Esta actividad dejó 300 personas muertas, 200 extraviadas y 600 lesionados; así como dos millones de residentes perjudicados.
El reporte de su última actividad fuerte fue el pasado 12 de diciembre de 2022, cuando el volcán entró en erupción dejando columnas de ceniza de 500 metros de altura y generando un flujo de lava de 800 metros, con caída de ceniza en asentamientos de 45 kilómetros a la redonda.