Ante la actividad eruptiva del volcán de Fuego y los Colosos de Pacaya y Santiaguito, el Sistema de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) mantiene observación continua para informar a la ciudadanía sobre cualquier variación en las medidas de resguardo ante una posible emergencia.
Este 16 de noviembre el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH) ha dado a conocer el más reciente boletín vulcanológico en el que comunica la situación de estos tres importantes volcanes de Guatemala.
Volcán de Fuego
Actividad: El cráter se mantiene con explosiones débiles, moderadas y fuertes, en rangos de 6 a 10 por hora, acompañado de columnas de ceniza a 4,500 a 4,800 msnm (14,763 – 15,748 pies) La dirección del viento es variable por momentos, desplazándose al Oeste, Suroeste, Sureste a 30 km. Caída de ceniza en las aldeas de Panimache Morelia, Santa Sofía, Yucales, Ceilán, La Rochela, El Zapote, El Rodeo, con probabilidad de extenderse a Santa Lucia Cotz y/o Escuintla. y otras en esta dirección. Las explosiones moderadas y fuertes, generan retumbos con ondas de choque, audibles y sensibles en los flancos oeste, suroeste. Las explosiones generan avalanchas moderadas y fuertes en dirección de las barrancas Las Lajas, Seca y Ceniza. Tomar en cuenta que las explosiones fuertes expulsan balísticos sobre la meseta y es peligroso ascender y/o permanecer en este lugar. Por la tarde y noche se presentan lluvias moderadas y fuertes en la zona volcánica, por lo que pueden desarrollarse lahares por cualquiera de las barrancas. Se recomienda tomar las precauciones en el paso de vehículos por las mismas.
Volcán de Pacaya
Actividad: Se observó por momentos el cráter Mackenney, con fumarola blanca desplazándose a baja altura en dirección sureste de sus faldas. No se escucha ni registra otro tipo de actividad superficial. Las estaciones sísmicas de INSIVUMEH registran eventos asociados a desgasificación y derrumbes en el cráter.
Volcán de Santiaguito
Actividad: El cráter del como caliente con fumarola blanca. Durante la noche y madrugada se observaron explosiones débiles, moderadas y fuertes expulsando columnas de ceniza gris a 3300 msnm. Dispersándose al oeste, suroeste, aproximadamente a 15 kilómetros, se reporta caída de ceniza en aldeas, San Marcos, Loma Linda Palajunoj, Las Marías, Calaguache, Belén y otras en esta zona. Desde el cráter principal y el promontorio de lava del suroeste se observan constantes avalanchas moderadas y fuertes que llegan a la base del edificio volcánico, algunas generan flujos Piroclásticos de corto alcance. Debido a la actividad descrita se pueden generar Flujos Piroclásticos de mayor alcance, similares a los de 2022, por lo que recomienda no acercarse a áreas de los domos, ni permanecer cerca ni dentro de las barrancas cercanas al complejo volcánico. Tomar en cuenta las lluvias que se presentan por la tarde y noche ya que pueden generar lahares, moderados a fuertes.
Los volcanes más activos de Guatemala
Debido a su localización en el Cinturón de Fuego del Pacífico, los volcanes cubren la mayor de la geografía del país, lo que lo convierte en una de las áreas con mayor densidad de estas formaciones rocosas.
Sin embargo en Guatemala se han determinado al menos 324 estructuras de origen volcánico, el Instituto Geográfico Nacional (IGN) valida únicamente 32 volcanes, mientras que la Federación Nacional de Andinismo dice que son 37. Los 287 restantes son llamados por el INSIVUMEH como “focos eruptivos”.
Sin embargo, independientemente de las diferencias, hoy en día son tres los volcanes que se encuentran activos y que son objeto de supervisión de las autoridades guatemaltecas: el volcán de Fuego, de Pacaya y de Santiaguito.
El volcán de Fuego y sus erupciones
Ubicado entre los departamentos de Sacatepéquez, Escuintla y Chimaltenango, el de Fuego es el estratovolcán más activo de América Central y uno de los que tiene mayor trascendencia a nivel mundial.
Con más de 3763 metros sobre el nivel del mar, este volcán ha registrado a lo largo de su historia diversas erupciones violentas, como la de 1932, cuando cubrió con ceniza a la ciudad de Antigua Guatemala y algunas partes de Honduras y El Salvador; la de 1974 cuando sus flujos piroclásticos arrasaron parte de la vegetación de los alrededores y enterró parcialmente las comunidades de San Pedro Yepocapa y Acatenango.
El 3 de junio de 2018 tuvo su mayor erupción en lo que va del nuevo milenio, con columnas de ceniza que alcanzaron los 10 mil metros de altura sobre el nivel del mar. Esta actividad dejó 300 personas muertas, 200 desaparecidas y 600 heridos; así como dos millones de ciudadanos afectados.
El reporte de su última actividad fuerte fue el pasado 12 de diciembre de 2022, cuando el volcán entró en erupción dejando columnas de ceniza de 500 metros de altura y generando un flujo de lava de 800 metros, con caída de ceniza en comunidades de 45 kilómetros a la redonda.