Tras la apertura el dólar estadounidense se negocia al inicio del día a 24,98 lempiras en promedio, lo cual implicó un cambio del 0,13% comparado con los 24,95 lempiras de la jornada previa.
En relación a la última semana, el dólar estadounidense anota una subida del 0,18%%, de modo que desde hace un año aún acumula un incremento del 1,76%.
En cuanto a los cambios de este día respecto de días pasados, suma cuatro sesiones sucesivas de ganancias. La cifra de la volatilidad es claramente inferior a la acumulada en el último año, por lo tanto está teniendo un comportamiento más estable de lo esperado en las últimas fechas.
La moneda hondureña
Desde 1931, el lempira es la moneda de uso legal en Honduras, usa la abreviación HNL y está dividida en 100 centavos; además la producción está regulada por el Banco Central.
Antes de 1930 la moneda oficial era el peso hondureño y había sido fundada por la entidad bancaria privada en Banco Atlántida. Fue en 1932 cuando el Congreso finalmente dio luz verde a la creación de la moneda, la cual quedó en manos del Banco Central (tras su fundación en 1950).
En ese entonces la tasa de cambio era de dos lempiras por un dólar estadounidense, pero en el año 2005 la tasa de cambio se depreció hasta 18,04 HNL por dólar (22,16 HNL por euro).
En cuanto a su nombre, el lempira se llama así en honor al cacique Lempira del pueblo lenca, un líder indígena que defendió su territorio luego de la invasión española, además aparece en billetes y un par de monedas. Actualmente circulan monedas de 5, 10, 20 y 50 centavos, así como billetes de 1, 2, 5, 10, 20, 50, 100 y 500 lempiras.
En 2013 el Banco Central de Honduras aprobó la impresión de 315 millones de billetes que incluyeron el sistema braille y barras especiales destinadas para las personas con discapacidad visual, además de la posible creación de billetes inorgánicos.
En los años 2018 y 2019 el Producto Interno Bruto (PIB) logró crecer 3,7% y 2,7% respectivamente, pero tras la llegada de la pandemia de coronavirus y el impacto de los huracanes Eta e Iota de categoría cuatro, la economía tuvo una fuerte caída del 9%, mientras que los ingresos y los empleos también cayeron.