Decentreland es una plataforma de realidad virtual tridimensional soportada por ethereum, donde necesitas de su criptomoneda para llevar a cabo cualquier tipo de compra, misma que es conocida con las siglas de MANA.
En el metaverso de decentraland los usuarios pueden crear, experimentar y monetizar contenido, así como aplicaciones. Una de las principales características de la plataforma es la posibilidad de comprar terrenos en su realidad virtual, construir sobre ellos y eventualmente monetizar.
A diferencia de otras plataformas, en decentraland los usuarios son los dueños en lugar de alguna empresa . Al ser MANA la moneda virtual requerida para el metaverso de decentraland es importante conocer su valor en el mercado.
Cotización de decentraland
El precio de la criptomoneda de decentraland para este díaa las 10:00 horas (UTC) es de 0.306032 dólares por unidad.
Esto quiere decir que el activo digital tuvo un cambio del 4.63% en las últimas 24 horas , así como una variación del -0.22% en los últimos 60 minutos .
Actualmente, decentraland se encuentra en el lugar #117 de popularidad en el mercado digital. Cabe mencionar que el máximo histórico que ha alcanzado esta criptodivisa es de 5.902317 dólares por unidad.
Cómo funcionan las criptomonedas
Las criptomonedas están dejando de ser elementos ajenos y han comenzado a meterse en el lenguaje cotidiano, despertando el interés de aquellos a quienes les preocupan las finanzas o hasta llegar al grado de ser legalizadas en algunas regiones del mundo.
Como su nombre lo dice, las monedas virtuales utilizan métodos criptográficos o de cifrado para realizar transacciones en un sistema descentralizado y, la mayoría de ellas, por medio de cadenas de bloques (blockchain), lo que lo aleja de los modelos tradicionales en donde los bancos funcionan como intermediarios.
Su innovación ha ocasionado que muchas personas estén interesadas en invertir en las monedas digitales, pues su valor ha crecido considerablemente en los últimos años siendo bitcoin, ethereum y dogecoin las más populares y las que mayor capitalización cuentan en el mercado.
Cada una de estas unidades son fundadas a través de un proceso llamado “minado” y los usuarios las pueden adquirir a través de diversos agentes o bolsas de criptomonedas, para luego almacenarlas en “monederos criptográficos” o hacer diversas transacciones con ellas por medio de claves únicas.
Pese a que fue en el 2009 cuando el bitcoin entró al mercado como la primera criptodivisa en el mundo, lo cierto es que éstas apenas están experimentando un auge en el ámbito financiero, por lo que se espera que su uso sea mayor en un futuro cercano.
Entre riesgos
Las criptomonedas tienen diversos elementos que las hacen únicas: el no estar controladas por ninguna institución; no requerir de terceros en las transacciones; y casi siempre usar bloques contables (blockchain) para evitar que se creen nuevas criptomonedas de forma ilegal o las transacciones ya hechas sean alteradas.
Sin embargo, al no tener reguladores como un banco central o entidades similares se les señala de no ser confiables, de ser volátiles, propiciar fraudes, no tener un marco legal que respalde a sus usuarios, permitir la operación de actividades ilegales, entre otras más.
Aunque podría ser una paradoja, a su vez las criptomonedas garantizan seguridad a sus mineros en cuanto a la red en la que se sitúa (entramado) y que implica un manejo de códigos; el hackear esta seguridad es posible pero difícil , pues quien lo llegara a intentar tendría que contar con una potencia computacional superior incluso a la que tiene el propio Google.
Quien invierte en este tipo de activos digitales debe tener muy claro que esta forma trae consigo un elevado riesgo al capital, pues, así como puede haber un incremento, también puede tener inesperadamente un desplome y acabar con los ahorros de sus usuarios.
Para almacenarlas, los usuarios deben contar con un monedero digital o wallet, que en realidad es un software a través del cual es posible guardar, enviar y hacer transacciones de las criptomonedas. En realidad, este tipo de monederos únicamente guarda las claves que marcan la propiedad y el derecho de una persona sobre cierta criptomoneda, por lo que estos códigos son los que en realidad se deben proteger.