En un mundo regido por la inmediatez parecería que la ortografía ha dejado de tener relevancia, sin embargo, el escribir textos con coherencia y sin erratas siempre traerá beneficios en todos los ámbitos.
En lo laboral, el escribir de forma correcta deja ver a los demás las habilidades y conocimientos que se poseen; además, ayuda a construir una imagen óptima a través de la cual puedes parecer más serio y confiable. El tener errores de ortografía y sintaxis pueden, por el contrario, dar un pensamiento negativo que te haría parecer descuidado o poco preparado.
Por otro lado, el tener la capacidad de hacer un texto bien redactado habla también de la personalidad, al mostrar interés por siempre construir un buen puente de comunicación con los interlocutores.
Aunque escribir bien no es una tarea sencilla, requiere de mucha práctica y de conocer las estructuras de la lengua, por lo que leer puede ser un gran apoyo para la riqueza del léxico.
En este sentido, la Real Academia Española (RAE) se ha convertido en la institución más relevante para la regularización lingüística, a través de la promulgación de normas para fomentar la unidad idiomática del mundo hispanohablante.
La Fundación del Español Urgente (Fundéu), una institución sin ánimo de lucro que tiene como objetivo el impulsar el buen uso del español en los medios de comunicación, se ha aliado con la RAE y emite en su página web y de manera constante diversos tips para que los ciudadanos puedan resolver sus dudas sobre cómo se escribe correctamente cierta palabra, cómo se usa una expresión o tips de temáticas varias.
Uso correcto
Con motivo de la celebración de las elecciones en los Estados Unidos, se ofrecen algunas claves para una buena redacción de las noticias relativas a este acontecimiento.
La abreviatura EE. UU . y la sigla EUA son adecuadas para referirse a los Estados Unidos , según el Diccionario panhispánico de dudas , que censura, en cambio, el uso de las formas inglesas USA (United States of America) y US (United States). La abreviatura se escribe duplicando las letras para indicar el plural y con puntos y espacio entre cada una de las partes ( EE. UU. ).
El nombre del país es Estados Unidos de América , aunque suele abreviarse como Estados Unidos . Se puede usar artículo o no : si lleva artículo, concuerda en plural con el verbo («Los Estados Unidos eligen nuevo presidente»), y, si no lo lleva, el verbo va en singular: «Estados Unidos elige nuevo presidente».
Tanto estadounidense como norteamericano , mejor que americano , son gentilicios válidos. El diccionario académico también recoge la grafía estadunidense , usada en algunos países hispanoamericanos, particularmente en México y Honduras.
Se recomienda emplear, si lo hay, el nombre español tradicional de los estados federados: Carolina del Norte , Hawái o Luisiana , mejor que North Carolina , Hawaii y Louisiana. Esta recomendación recoge los más habituales.
Las elecciones presidenciales del 5 de noviembre serán las sexagésimas y el nuevo presidente, el cuadragésimo séptimo en la historia de los Estados Unidos. La Ortografía de la lengua española indica que en los números ordinales, a partir de la tercera decena, es preferible la forma en dos palabras , en la que los dos elementos son variables en género y número . No obstante, no se consideran incorrectas las grafías en una sola palabra ( cuadragesimoséptimo ), en cuyo caso la variación de género y número solo se da en el segundo segmento.
Las expresiones compromisario o miembro del Colegio Electoral son preferibles a elector para aludir a cada uno de los 538 miembros del órgano que designa al presidente de los Estados Unidos. En algunos casos puede utilizarse también voto electoral aludiendo al voto del que esos representantes dispondrán en el Colegio Electoral.
Con los verbos elegir , nombrar , denominar , declarar , considerar y otros de parecido sentido es posible utilizar como para introducir el complemento.
La palabra presidenta está registrada en el diccionario académico y es un femenino válido y preferible a presidente para aludir a las mujeres que ocupan ese cargo.
Los términos preelectoral y poselectoral se escriben en una sola palabra, sin guion ni espacio entre el prefijo y la palabra a la que acompañan. En el caso de poselectoral , la ortografía académica considera preferible la forma sin t , aunque también es válida postelectoral .
La expresión comicios electorales es redundante y, dado que difícilmente puede tener valor expresivo, se desaconseja de modo general su empleo, pues todos los comicios son elecciones para designar cargos públicos. Sí es válida, sin embargo, la construcción comicios presidenciales .
El término recuento es una alternativa válida a la palabra escrutinio para aludir al proceso que se lleva a cabo para comprobar cuántos votos ha recibido cada candidatura en unas elecciones. También se usan y son adecuadas alternativas como cómputo y conteo .
Los s wing states son aquellos estados de los EE. UU. en los que los candidatos del Partido Republicano y del Partido Demócrata cuentan con un apoyo similar y que son considerados claves para el resultado de las elecciones presidenciales. Puesto que este concepto puede expresarse de diversas maneras en español, no hay razón para emplear el anglicismo existiendo opciones como estado bisagra (cuyo plural recomendable es estados bisagra , mejor que estados bisagras ), estado pendular o estado dudoso .
Tanto fórmula como papeleta (presidencial) son alternativas preferibles al extranjerismo ticket (presidencial) , usado con el sentido de ‘lista de candidatos de un partido político para unas elecciones’.
Las expresiones pato cojo o pato rengo , que traducen al español la inglesa lame duck , se usan para referirse a un político saliente, en este caso al presidente de los Estados Unidos, en el periodo que va desde la elección de su sucesor hasta su efectiva toma de posesión , en alusión a su poca capacidad para moverse en ese periodo. Conviene destacar esta expresión coloquial con cursiva, o entrecomillarla si no se dispone de ese tipo de letra, por tratarse de un uso figurado.
Una primera versión de esta recomendación se publicó el 6 de noviembre del 2016.
¿Cuál es la función de la RAE?
Fundada en Madrid en 1713 por iniciativa del octavo marqués de Villena, Juan Manuel Fernández Pacheco y Zúñiga, la RAE es la institución que busca preservar el buen uso y la unidad de una lengua en permanente evolución y expansión.
Sus más recientes estatutos (actualizados en 1993), establecen que la función principal de la Real Academia es “velar por que la lengua española, en su continua adaptación a las necesidades de los hablantes, no quiebre su esencial unidad”.
Este compromiso se ha plasmado en la denominada política lingüística panhispánica, compartida con las otras 22 corporaciones que forman parte de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), creada en México en 1951.
Actualmente, la institución está constituida por 46 académicos, entre ellos el director y los demás cargos de la Junta de Gobierno, elegidos para mandatos temporales.
Una de las críticas que se le han hecho a la RAE es su negativa a reconocer palabras o expresiones que han surgido entre las generaciones más jóvenes, sobre todo a raíz de la aparición de las redes sociales. Una de las polémicas más recientes es el reconocimiento del lenguaje inclusivo.
Sin embargo, en el 2020 optó por lanzar el Observatorio de Palabras, un repositorio digital que ofrece información sobre palabras o acepciones de palabras y expresiones que no aparecen en el Diccionario de la Lengua Española (DLE), pero que han generado dudas en cuanto a su uso, tales como neologismos, extranjerismos, tecnicismos, regionalismos, entre otros.
La información contenida en el Observatorio es provisional al no estar contemplada en las obras académicas, por lo que puede verse modificada y cambiar con el paso del tiempo, pero ello no implica que se acepte su uso.