Volcán de Fuego en vivo: el reporte más reciente sobre su actividad

El volcán de Fuego es el más activo de Centroamérica y ha experimentado erupciones violentas a lo largo de su historia

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Las autoridades de Guatemala mantienen constante vigilancia la actividad del volcán de Fuego. (Archivo Infobae)
Las autoridades de Guatemala mantienen constante vigilancia la actividad del volcán de Fuego. (Archivo Infobae)

Ante la actividad eruptiva del volcán de Fuego y los Colosos de Pacaya y Santiaguito, el Sistema de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) mantiene vigilancia continua para comunicar a la sociedad sobre cualquier variación en las medidas de seguridad ante una posible crisis.

Este sábado 2 el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH) ha dado a conocer el más reciente boletín vulcanológico en el que notifica la situación de estos tres importantes volcanes de Guatemala.

El Volcán de Fuego arroja lava fundida caliente y cenizas desde su cráter en Escuintla, Guatemala, el 19 de noviembre de 2018. (AP/Moisés Castillo)
El Volcán de Fuego arroja lava fundida caliente y cenizas desde su cráter en Escuintla, Guatemala, el 19 de noviembre de 2018. (AP/Moisés Castillo)

Volcán de Fuego

Actividad: El Observatorio del Volcán de Fuego reporta explosiones de características débiles que ocurren a un ritmo de 6 a 10 por hora, elevando columnas de gases y ceniza a alturas de 4400 a 4800 metros sobre el nivel del mar, las cuales los vientos desplazan hacia el suroeste. Estas explosiones elevan el material incandescente a alturas de 150 metros sobre el cráter, el cual cae alrededor del cráter y produce avalanchas débiles y moderadas hacia las barrancas Ceniza, Taniluyá, Seca, Las Lajas y Honda, algunas casi llegando hasta la orilla de la vegetación. Esta actividad explosiva se acompaña de sonidos débiles de máquina de locomotora con duración de hasta 1 minuto. Puede producirse la caída débil de partículas de ceniza sobre San Pedro Yepocapa, Sangre de Cristo, Palo Verde, El Porvenir, Morelia, Panimaché I e II, Santa Sofía y Los Yucales. Por la tarde y noche, las lluvias podrían provocar el descenso de lahares en diferentes barrancas del volcán.

Volcán de Pacaya

Actividad: El Observatorio del Volcán de Pacaya reporta nubosidad que cubre el cono Mackenney, lo cual ha impedido observar su actividad. No se ha observado incandescencia ni se han escuchado explosiones ni retumbos. Las estaciones sísmicas alrededor del volcán registran algunos eventos de desgasificación y colapsos o caídas de bloques hacia el interior del cráter.

Volcán de Santiaguito

Actividad: El Observatorio del Complejo Volcánico Santa María-Santiaguito reporta la actividad volcánica en el Domo Caliente. La desgasificación ha sido constante, durante la madrugada se pudo observar columnas débiles a moderadas de vapor de agua y otros gases magmáticos elevándose hasta 500 metros de altura sobre la cúpula del Domo Caliente, la cual durante la noche y la madrugada muestra incandescencia constante también. Se han registrado entre 1 y 2 explosiones débiles y moderadas por hora, se observaron algunas durante la madrugada, las cuales elevaron columnas de gases y ceniza a alturas de hasta 800 metros sobre el Domo, las cuales se desplazaron hacia el oeste y suroeste. Acompañando a estas explosiones se observaron algunas avalanchas de bloques incandescentes descendiendo por los flancos oeste, suroeste y sur hasta la base del Domo. El apilamiento de este material piroclástico en dichos flancos forma un promontorio por encima del flujo de lava del año 2022 que ocupa los cauces de Zanjón Seco y San Isidro. Debido a la dirección del viento puede producirse caída débil de ceniza sobre las comunidades de Loma Linda, San Marcos Palajunoj y sus alrededores. Por la tarde y noche, las lluvias podrían provocar el descenso de lahares en los cauces que descienden del domo Caliente. La actividad se mantiene en un nivel elevado por lo que se mantiene la posibilidad de que con las explosiones o bien por efecto de la gravedad, parte del material acumulado colapse y se generen flujos piroclásticos de largo alcance hacia el Suroeste, Sur y Sureste.

El volcán de Fuego es uno de los más activos y peligrosos en el mundo. (EFE/Esteban Biba)
El volcán de Fuego es uno de los más activos y peligrosos en el mundo. (EFE/Esteban Biba)

Guatemala y el dilema de sus volcanes

Debido a su ubicación en el Cinturón de Fuego del Pacífico, los volcanes cubren gran parte de la geografía del país, lo que lo convierte en una de las zonas con mayor densidad de estas formaciones rocosas.

A pesar de que en Guatemala se han señalado al menos 324 estructuras de origen volcánico, el Instituto Geográfico Nacional (IGN) distingue únicamente 32 volcanes, mientras que la Federación Nacional de Andinismo dice que son 37. Los 287 restantes son llamados por el INSIVUMEH como “focos eruptivos”.

Sin embargo, independientemente de las discrepancias, actualmente son tres los volcanes que se encuentran activos y que son objeto de supervisión de las autoridades guatemaltecas: el volcán de Fuego, de Pacaya y de Santiaguito.

El volcán de Fuego y sus erupciones

Ubicado entre los departamentos de Sacatepéquez, Escuintla y Chimaltenango, el de Fuego es el estratovolcán más activo de América Central y uno de los que tiene mayor importancia a nivel mundial.

Con más de 3763 metros sobre el nivel del mar, este volcán ha registrado a lo largo de su historia diversas erupciones violentas, como la de 1932, cuando cubrió con ceniza a la ciudad de Antigua Guatemala y algunas partes de Honduras y El Salvador; la de 1974 cuando sus flujos piroclásticos devastaron parte de la vegetación de los alrededores y escondió parcialmente las comunidades de San Pedro Yepocapa y Acatenango.

El 3 de junio de 2018 tuvo su mayor erupción en lo que va del nuevo milenio, con columnas de ceniza que alcanzaron los 10 mil metros de altura sobre el nivel del mar. Esta actividad dejó 300 personas muertas, 200 perdidas y 600 heridos; así como dos millones de residentes perjudicados.

El reporte de su última actividad fuerte fue el pasado 12 de diciembre de 2022, cuando el volcán entró en erupción dejando columnas de ceniza de 500 metros de altura y generando un flujo de lava de 800 metros, con caída de ceniza en asentamientos de 45 kilómetros a la redonda.

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