Los santos han desempeñado un papel central en el mundo del catolicismo como aquellos personajes que dedicaron su vida -e incluso la dieron- para difundir el mensaje de Jesucristo y no solo eso, a muchos de ellos se les ha atribuido inexplicables sucesos surgidos por una aparente divinidad, milagros.
Es por eso que muchos creyentes acuden a los santos para que, a través de ellos, Dios les haga realidad sus peticiones. Surgiendo así santos que se caracterizan por ayudar a peticiones particulares, destacando el nombre de San Judas Tadeo, quien es conocido como el santo de las causas perdidas... pero ¿por qué?
San Judas Tadeo y el origen de las causas perdidas
No fue un solo suceso, sino una serie de factores los que convirtieron a San Judas Tadeo en el santo de las causas perdidas.
El primero de ellos es su cercanía a Jesucristo. Si bien se sabe que fue parte de los 12 apóstoles que acompañaron a Jesús, San Judas Tadeo fue un poco relegado de la historia al ser confundido con Judas Iscariote, quien traicionó al nazareno.
Pero Judas Tadeo fue parte importante en la vida de Cristo, incluso eran familiares, particularmente primos, ya que se sabe que su madre era hermana de la Virgen María. Es por eso, también, que se presume su parecido a Jesús.
Lo anterior también se refleja en las representaciones tradicionales de San Judas Tadeo. A menudo se le muestra sosteniendo una imagen de Jesús, la cual simboliza su papel como uno de los 12 apóstoles y su cercanía a Jesucristo. En algunos casos, se cree que esta imagen también tiene el poder de intervenir en las causas perdidas.
Otro factor es la Epístola de Judas que aparece en el penúltimo libro del Nuevo Testamento. En esta epístola, Judas se dirige a los cristianos y los exhorta a mantenerse firmes en su fe y a luchar contra las falsas enseñanzas. Esta conexión bíblica puede haber contribuido a su reputación como intercesor en situaciones difíciles.
Un origen más directo es el caso de Santa Brígida de Suecia, mística y patrona de Europa, quien aseguró que Jesús le recomendó que cuando quisiera obtener ciertos favores, los pidiera por medio de San Judas Tadeo.
Esta versión de señalar a Judas Tadeo como el santo de las causas perdidas habría cruzado de Europa a América con los migrantes europeos que llegaron a Estados Unidos, cuya devoción al apóstol de intensificó tras la crisis provocada por la Depresión de 1929.
Sin embargo, el principal origen de este mote del santo de la causas perdidas sobre Judas Tadeo puede que provenga de una confusión.
El experto en religión y sacerdote Alberto Hernández explicó a Desde la Fe -la principal revista de la iglesia católica en México- que existió un tercer Judas, un discípulo de Jesús llamado Addai.
Este tercer Judas se le confunde con el apóstol porque llevan el mismo nombre, ya que Addai significa Tadeo en lengua siriaca, según señaló Hernández, además, al ser éste judío, se le puso el patronímico de “Judas”, así, el nombre de ambos es el mismo.
A diferencia del apóstol, a Addai se le atribuían poderes curativos, la capacidad de hacer prodigios y un marcado esoterismo. Fue entonces que esta idea de las causas perdidas se trasladó a San Judas Tadeo.
Todo lo anterior sin mencionar que a lo largo del tiempo, se han contado historias y leyendas de cómo San Judas Tadeo ha intervenido en situaciones imposibles y ha obrado milagros en favor de quienes acuden a él con fe, lo que ha reforzado su imagen como un santo poderoso y compasivo que puede ayudar incluso en las circunstancias más difíciles.
El 28 de octubre es la festividad de San Judas Tadeo en el calendario católico. Esta fecha ha sido un momento importante para que los devotos busquen su intercesión en sus causas perdidas y en situaciones problemáticas.
Sin embargo, la popularidad de este santo -particularmente en el centro de México- han provocado que se le celebre cada día 28 de mes.
La historia de San Judas Tadeo
Hubo dos Judas que siguieron a Jesús, de los cuales Tadeo es el menos conocido, al llamarse igual que el traidor. Cuando los Once salieron de Jerusalén para anunciar el Reino de Dios en otras tierras, Judas Tadeo pasó por Galilea y Samaria para dirigirse, con el paso de los años, a Siria, Armenia y la antigua Persia.
En esta zona encontró a Simón. La predicación de ambos llevó al bautismo a miles de babilonios y de personas de otras ciudades.
Pero como siempre, el Evangelio suscita seguidores y enemigos, y a los dos apóstoles les llegó la hora de ofrecer el supremo testimonio. Fueron arrestados y llevados ante el Templo del sol, donde se les ordenó dar culto a la diosa Diana, renegando a Cristo.
Se narra que Judas Tadeo rechazó esta orden y declaró como falsos los ídolos paganos. En ese mismo instante, dos demonios horribles salieron del templo, destruyéndolo.
La gente que asistía a la escena, asustada, se abalanzó con ferocidad sobre los dos apóstoles, que fueron asesinados brutalmente. Sus reliquias se custodian en la Basílica de San Pedro.
¿Cuál es la oración a San Judas Tadeo?
La revista Desde la Fe señala la siguiente como la oración a San Judas Tadeo:
¡Santo apóstol San Judas, fiel siervo
y amigo de Jesús!, la Iglesia te honra
e invoca universalmente, como el patrón
de los casos difíciles y desesperados.
Ruega por mí, estoy solo y sin ayuda.
Te imploro hagas uso del privilegio
especial que se te ha concedido,
de socorrer pronto y visiblemente
cuando casi se ha perdido toda esperanza.
Ven en mi ayuda en esta gran necesidad,
para que pueda recibir consuelo y socorro
del cuelo en todas mis necesidades,
tribulaciones y sufrimientos,
particularmente (hacer la petición),
y para que pueda alabar a Dios
contigo y con todos los elegidos
por siempre.
Te doy las gracias glorioso san Judas,
y prometo nunca olvidarme de este gran favor,
honrarte siempre como mi patrono especial,
y con agradecimiento
hacer todo lo que pueda
para fomentar tu devoción.
Amén.