IOTA es una de las criptomonedas que están cambiando el mercado de las monedas digitales, pues a diferencia de sus competidoras como el bitcoin o ethereum, se basa en una tecnología totalmente distinta al blockchain en donde no se habla de minas ni de mineros.
Para los expertos en finanzas, IOTA es una apuesta ambiciosa y muy arriesgada cuyo objetivo principal es incorporar a las divisas digitales en una sola red, el internet de las cosas.
Valor de la criptomoneda iota
La cotización de iota para hoy a las 10:30 horas (UTC) es de 0.12347 dólares, lo que significa que la criptomoneda registró un cambio de 4.45% en las últimas 24 horas.
Por otro lado, registró un cambio de 0.67% con respecto a su valor hace una hora. En cuanto a su popularidad, se ubica en la posición #138.
Información destacada sobre Iota
Creada por desarrolladores alemanes, la divisa digital usa una tecnología o arquitectura llamada Tangle enfocada en el Gráfico Acíclico Dirigido (DAG, por sus siglas en inglés) que entre otras cosas se caracteriza por ser más amigable, pues se pueden hacer transacciones con tan solo tener un teléfono móvil y un ordenador, al tiempo que no consume tanta energía como una red blockchain.
Además, estas operaciones las pueden realizar los usuarios que operan con IOTA y no hay comisiones por operaciones porque sus usuarios deben hacer otras transacciones ajenas antes de materializar las propias.
La tecnología de IOTA garantiza que los usuarios de esta criptodivisa tengan un entorno más confiable que el que la red blockchain puede proporcionar, pues en ésta última se permite que las transacciones se hagan de forma asíncrona, ordenada y lenta por motivos de seguridad; mientras que el Tangle permite hacer operaciones paralelas.
El suministro máximo con el que cuenta IOTA es de 2 mil 779 millones 350 mil 283 tokens y la meta es lograr que se hagan microtransacciones de hasta 0.001 dólar sin tener que abonar tasas por procesamientos de pago. En cada operación se requiere la “semilla”, que es un código de 81 caracteres generado aleatoriamente y que previene el robo de fondos.
Entre sus ventajas está su resistencia a la computación cuántica, millones de veces más rápido que la conocida hoy día; sin embargo, una de sus debilidades es la seguridad, pues en 2017 afrontó un hackeo que provocó un rompimiento en su precio y la pérdida en el volumen de las transacciones.
¿Qué son las criptomonedas y cómo funcionan?
Las criptomonedas son divisas que no existen físicamente y, a diferencia de divisas como el dólar, el euro o el peso, no están reguladas por ninguna institución y no necesitan de intermediarios en las transacciones.
Por ello, regularmente no son vistas con buenos ojos por el mercado formal y se les señala de ser inconfiables, volátiles, propiciar fraudes, no tener un marco legal que respalde a sus usuarios, permitir la operación de actividades ilegales, entre otros.
Aún así, poco a poco se han abierto el paso a tal grado que compañías, millonarios y hasta gobiernos han incentivado o legalizado su uso.
Estas criptomonedas funcionan mediante un cifrado criptográfico que garantiza la seguridad de las transacciones, así como el control de la creación de sus monedas. Para llevar a cabo transacciones, las monedas virtuales usan una base de datos descentralizada, blockchain o registro contable compartido.
En la actualidad existen diferentes criptomonedas en este mercado no regulado, sin embargo, la pionera fue Bitcoin, creada en 2008, con ella surgieron otras como litecoin, ethereum, bitcoin cash, ripple, dogecoin, algunas de las más populares.
Uno de los hombres más ricos del mundo, Elon Musk, ha realizado comentarios a favor de criptomonedas como bitcoin y dogecoin, incluso aceptando temporalmente las monedas digitales en su empresa de autos eléctricos Tesla, lo cual ha provocado el aumento de su costo.
¿Dónde comprar criptomonedas?
Para adquirir cualquiera de las criptomonedas que hay en este mercado no regulado se tiene que acudir a portales especializados.
Cabe mencionar que el valor de cada una de estas divisas digitales depende de la oferta y la demanda, así como del compromiso de los propios usuarios, lo que puede ocasionar cambios abruptos.
Esto quiere decir que mientras más gente esté interesada y quiera hacerse de una criptomoneda determinada, mayor será su precio y viceversa.
No obstante, quien invierte en este tipo de activos digitales debe tener muy claro que esta forma trae consigo un elevado riesgo al capital, así como puede haber un incremento, también puede tener inesperadamente un desplome y acabar con los ahorros de sus usuarios.