IOTA es una de las monedas virtuales que están cambiando el mercado de las monedas digitales, pues a diferencia de sus competidoras como el bitcoin o ethereum, se basa en una tecnología totalmente distinta al blockchain en donde no se habla de minas ni de mineros.
Para los expertos en finanzas, IOTA es una apuesta ambiciosa y muy arriesgada cuyo objetivo principal es incorporar a las divisas digitales en una sola red, el internet de las cosas.
Precio de iota
Mientras el debate se acalora cada día más sobre la conveniencia o no de su uso, iota cotiza este día a las 10:30 horas (UTC) en 0.141718 USD lo que supone un cambio de -0.48% con respecto a las últimas 24 horas y una variación de -0.74% con referencia a su valor alcanzado en la última hora.
En cuanto a su popularidad de mercado, ha mantenido el puesto #119 entre las monedas digitales.
Información destacada sobre Iota
Creada por una fundación alemana, la divisa digital usa una tecnología o arquitectura llamada Tangle enfocada en el Gráfico Acíclico Dirigido (DAG, por sus siglas en inglés) que entre otras cosas se caracteriza por ser más amigable, pues se pueden hacer transacciones con tan solo tener un teléfono móvil y un ordenador, al tiempo que no consume tanta energía como una red blockchain.
Además, estas operaciones las pueden hacer los usuarios que operan con IOTA y no hay comisiones por operaciones porque sus usuarios deben hacer otras transacciones ajenas antes de materializar las propias.
La tecnología de IOTA garantiza que los usuarios de esta criptodivisa tengan un entorno más confiable que el que la red blockchain puede proporcionar, pues en ésta última se permite que las transacciones se hagan de forma asíncrona, ordenada y lenta por motivos de seguridad; mientras que el Tangle permite hacer operaciones paralelas.
El suministro máximo con el que cuenta IOTA es de 2 mil 779 millones 350 mil 283 tokens y la meta es lograr que se hagan microtransacciones de hasta 0.001 dólar sin tener que abonar tasas por procesamientos de pago. En cada operación se requiere la “semilla”, que es un código de 81 caracteres generado aleatoriamente y que previene el robo de fondos.
Entre sus fortalezas está su resistencia a la computación cuántica, millones de veces más rápido que la conocida hoy día; sin embargo, una de sus debilidades es la seguridad, pues en 2017 afrontó un hackeo que provocó un rompimiento en su precio y la pérdida en el volumen de las transacciones.
¿Qué es una criptomoneda?
Las monedas digitales surgieron en 2008 como una alternativa ante la devaluación de varias divisas a consecuencia de la crisis económica de aquel año.
El primer activo digital creado fue el bitcoin y con el tiempo surgieron otras como litecoin, ethereum, bitcoin, cash, ripple, dogecoin, algunas de las más populares.
Las criptomonedas funcionan a través de un cifrado criptográfico que garantiza la seguridad de las transacciones, así como el control de la generación de sus monedas .
Para hacer transacciones, las criptomonedas utilizan una base de datos descentralizada, blockchain o registro contable compartido.
Cabe mencionar que las criptomonedas son activos digitales que no existen físicamente y, a diferencia de divisas como el dólar, el euro o el peso, no están reguladas por ninguna institución y no requieren de intermediarios en las transacciones.
Esto último ha provocado que las criptomonedas no sean vistas con buenos ojos por el mercado formal acusándolos de ser inconfiables, volátiles, propiciar fraudes, no tener un marco legal que respalde a sus usuarios, permitir la operación de actividades ilegales, entre otros.
Aún así, poco a poco se ha abierto el paso a tal grado que empresas, millonarios y hasta gobiernos han incentivado o autorizado su uso.
Uno de los hombres más ricos del mundo, Elon Musk, ha realizado comentarios a favor de monedas digitales como bitcoin y dogecoin, permitiendo temporalmente su uso en la empresa de automóviles eléctricos Tesla, lo cual provocó, en su momento, el aumento de su precio.