LUNA es el token nativo de terra, una blockchain fundada en el año 2018 que lanzó su mainnet en abril de 2019 a través de la plataforma Cosmos SDK, que se centra en la creación de las llamadas stablecoins.
En este panorama se tiene que LUNA actúa como una garantía para el resto de las monedas digitales a las que recurre terra, como el USD, para que después se puedan convertir nuevamente en LUNA, lo que la hace diferente a otras stablecoins.
Para poder “anclar” una stablecoin de Terra, el minero o creador de la criptomoneda debe convertirla a un valor fiat, es decir, una stablecoin en euros sería convertible a LUNA por el valor de un euro; lo mismo ocurriría con otro tipo de divisas como un dólar, un peso argentino, un won, un yen, entre otros, garantizando así su “estabilidad” manteniéndolo a una tasa fija.
Precio de terra
Mientras el debate se acalora cada día más sobre la conveniencia o no de su uso, terra cotiza este día a las 11:00 horas (UTC) en 0.375318 USD lo que supone un cambio de -1.36% con respecto a las últimas 24 horas y una variación de -1.16% con referencia a su valor alcanzado en la última hora.
En cuanto a su capitalización de mercado, ha mantenido el puesto #168 entre las criptomonedas.
Criptomoneda, ¿qué es y cómo funciona?
Las monedas digitales nacieron en 2008 como una alternativa ante la devaluación de varias divisas a consecuencia de la crisis económica de aquel año.
El primer activo digital creado fue el bitcoin y con el tiempo surgieron otras como litecoin, ethereum, bitcoin, cash, ripple, dogecoin, algunas de las más populares.
Las criptomonedas funcionan mediante un cifrado criptográfico que garantiza la seguridad de las transacciones, así como el control de la creación de sus unidades .
Para realizar transacciones, las criptomonedas utilizan una base de datos descentralizada, blockchain o registro contable compartido.
Es importante mencionar que las criptomonedas son divisas digitales que no existen físicamente y, a diferencia de activos como el dólar, el euro o el peso, no están reguladas por ninguna institución y no requieren de intermediarios en las transacciones.
Esto último ha provocado que las criptomonedas no sean vistas con buenos ojos por el mercado formal acusándolos de ser inconfiables, volátiles, propiciar fraudes, no tener un marco legal que respalde a sus usuarios, permitir la operación de actividades ilegales, entre otros.
Aún así, poco a poco se ha abierto el paso a tal grado que compañías, millonarios y hasta Estados han incentivado o legalizado su uso.
Uno de los hombres más ricos del mundo, Elon Musk, ha hecho comentarios a favor de monedas virtuales como bitcoin y dogecoin, permitiendo temporalmente su uso en la empresa de automóviles eléctricos Tesla, lo cual provocó, en su momento, el incremento de su precio.