Ante la actividad eruptiva del volcán de Fuego y los Colosos de Pacaya y Santiaguito, el Sistema de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) mantiene supervisión continua para informar a la sociedad sobre cualquier cambio en las medidas de seguridad ante una posible urgencia.
Este 15 de septiembre el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH) ha dado a conocer el más reciente boletín vulcanológico en el que notifica la situación de estos tres importantes volcanes de Guatemala.
Volcán de Fuego
Actividad: se registran de 5 a 8 explosiones débiles y moderadas por hora, con columnas de gas y ceniza que se elevan hasta los 4700 msnm (15419 pies) y se dispersan de 10 a 30 km en dirección oeste y noroeste. Las explosiones se acompañan de avalanchas que descienden por distintos flancos del volcán y sonidos similares a turbina de avión con duración de 1 a 2 minutos. Así mismo durante la noche y madrugada se observa pulsos incandescentes que alcanzan varios metros de altura sobre el cráter. Se espera caída de ceniza fina en poblados ubicados al oeste del volcán, tales como Yepocapa y Acatenango. En cuanto a la actividad explosiva, seguir las recomendaciones descritas en el boletín especial BEFGO-003-2024.
Volcán de Pacaya
Actividad: se observa desgasificación débil sobre el cráter Mackenney, desplazándose 550 m en dirección oeste. Durante la noche y madrugada no se observó ningún reflejo incandescente, sin reportes de sonidos o explosiones. La actividad volcánica en niveles bajos. No se descarta la ocurrencia de períodos de desgasificación prolongados o columnas de desgasificación con abundante ceniza.
Volcán de Santiaguito
Actividad: se observa constante desgasificación, de características débiles y moderadas sobre el domo Caliente, alcanzando hasta 700 m de altura. Durante la madrugada se registraron explosiones débiles que provocaron incandescencia y avalanchas en dirección oeste, suroeste y sureste. No se descarta que se generen explosiones y avalanchas de características moderadas, las cuales puedan formar una columna de gas y ceniza con altura de hasta 3400 msnm (10498 pies). Dicha ceniza puede dispersarse a 10 a 30 km hacia el oeste y noroeste, provocando caída de ceniza fina en la comunidad de San Marcos Palajunoj y Loma Linda. Es posible que se produzcan avalanchas fuertes y sonidos audibles a varios kilómetros del edificio volcánico. No se descarta la ocurrencia de flujos de bloques y ceniza de características moderadas a fuertes, como también posibles flujos piroclásticos de largo alcance en diferentes direcciones, por lo tanto seguir las recomendaciones del boletín especial BESAN-004-2024.
Los volcanes más activos de Guatemala
Debido a su localización en el Cinturón de Fuego del Pacífico, los volcanes cubren gran parte de la geografía del país, lo que lo convierte en una de las áreas con mayor densidad de estas formaciones rocosas.
Aunque en Guatemala se han determinado al menos 324 estructuras de origen volcánico, el Instituto Geográfico Nacional (IGN) distingue únicamente 32 volcanes, mientras que la Federación Nacional de Andinismo dice que son 37. Los 287 restantes son llamados por el INSIVUMEH como “focos eruptivos”.
Sin embargo, independientemente de las discrepancias, en el presente son tres los volcanes que se encuentran activos y que son objeto de vigilancia de las autoridades guatemaltecas: el volcán de Fuego, de Pacaya y de Santiaguito.
El más activo de Centroamérica
Ubicado entre los departamentos de Sacatepéquez, Escuintla y Chimaltenango, el de Fuego es el estratovolcán más activo de América Central y uno de los que tiene mayor trascendencia a nivel mundial.
Con más de 3763 metros sobre el nivel del mar, este volcán ha registrado a lo largo de su historia diversas erupciones violentas, como la de 1932, cuando cubrió con ceniza a la ciudad de Antigua Guatemala y algunas partes de Honduras y El Salvador; la de 1974 cuando sus flujos piroclásticos devastaron parte de la vegetación de los alrededores y escondió parcialmente las comunidades de San Pedro Yepocapa y Acatenango.
El 3 de junio de 2018 tuvo su mayor erupción en lo que va del nuevo milenio, con columnas de ceniza que alcanzaron los 10 mil metros de altura sobre el nivel del mar. Esta actividad dejó 300 personas muertas, 200 no localizadas y 600 heridos; así como dos millones de ciudadanos damnificados.
El reporte de su última actividad fuerte fue el pasado 12 de diciembre de 2022, cuando el volcán entró en erupción dejando columnas de ceniza de 500 metros de altura y generando un flujo de lava de 800 metros, con caída de ceniza en asentamientos de 45 kilómetros a la redonda.