Buenas acciones, sacrificios mortales e incluso sucesos inexplicables surgidos por una aparente divinidad, son las razones por las que diferentes individuos fueron beatificados y canonizados por el Vaticano para llevar consigo el nombre de santo.
Todos los días, marcados en el calendario, se conmemora la vida y muerte de estos seres, hombres y mujeres, que dedicaron su existencia a la iglesia católica misma que les valió el nombramiento.
Este es el santoral del domingo 1 de septiembre.
Celebración del día: San Josué
Conmemoración de san Josué, personaje de la Biblia, hijo de Nun, siervo del Señor, que al recibir la imposición de manos por Moisés, fue lleno del espíritu de sabiduría y a la muerte de Moisés introdujo de modo maravilloso al pueblo de Israel, cruzando el Jordán, en la tierra de promisión (Jos, 1, 1).
Junto a este personaje hay otros santos y mártires a los que también se les celebra este domingo 1 de septiembre como los siguientes:
Santa Abigail Matriarca
San Arturo de Irlanda
San Constancio de Aquino
San Egidio o Gil
San Gil de Casaio
San Leto Cartaginense
San Lupo de Sens
San Prisco de Capua
San Sixto
San Terenciano de Todi
Santa Verena
San Vicente Cartaginense
San Vicente de Dax
San Victorio de Le Mans
Beato Alfonso Sebastiá Viñals
Beato Cristino Roca Huguet y compañeros
Beata Juana Soderini
Beata Juliana de Collalto
Qué es la canonización
La Iglesia Católica y ortodoxa usan la canonización para declarar como santo a una persona ya fallecida, lo que implica incluir su nombre en el canon (lista de santos reconocidos) y el permiso de venerarla, reconociendo su poder ante Dios.
Durante el Cristianismo, las personas eran reconocidas como santas sin necesidad de un proceso formal; sin embargo, ello cambió en la Edad Media.
En el caso del catolicismo, la Iglesia debe hacer una investigación exhaustiva de la vida de la persona a santificar y existen cuatro formas de lograr el nombramiento: la vía de las virtudes heroicas; la vía del martirio; la de las causas excepcionales, confirmadas por un culto antiguo y fuentes escritas; y la del ofrecimiento de la vida.
Además, es requisito indispensable que haya hecho al menos dos milagros (o uno en el caso de ser mártir). La canonización se hace en una solemne declaración papal y se le asigna un día de fiesta para la veneración litúrgica.
No hay un periodo establecido para realizar la canonización de un personaje, pues incluso hay casos como el de San Pedro Damián que fue canonizado hasta 756 años después de su muerte o, por el contrario, el caso de San Antonio de Padua que fue nombrado hasta 352 días después de su deceso.
La última canonización tuvo lugar en octubre de 2019, cuando el Papa declaró santos al cardenal John Henry Newman y a la hermana Dulce, de Brasil.