Volcán de Fuego: reporte de su actividad y alerta de riesgo este 26 de agosto

El volcán de Fuego es el más activo de Centroamérica y ha experimentado erupciones violentas a lo largo de su historia

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El volcán de Fuego es uno de los más vigilados a nivel mundial debido a su constante actividad. (Archivo Infobae)
El volcán de Fuego es uno de los más vigilados a nivel mundial debido a su constante actividad. (Archivo Infobae)

Ante la actividad eruptiva del volcán de Fuego y los Colosos de Pacaya y Santiaguito, el Sistema de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) mantiene vigilancia continua para dar a conocer a la población sobre cualquier variación en las medidas de protección ante una posible urgencia.

Este 26 de agosto el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH) ha dado a conocer el más reciente boletín vulcanológico en el que notifica la situación de estos tres importantes volcanes de Guatemala.

El Volcán de Fuego arroja lava fundida caliente y cenizas desde su cráter en Escuintla, Guatemala, el 19 de noviembre de 2018. (AP/Moisés Castillo)
El Volcán de Fuego arroja lava fundida caliente y cenizas desde su cráter en Escuintla, Guatemala, el 19 de noviembre de 2018. (AP/Moisés Castillo)

Volcán de Fuego

Actividad: El Observatorio del Volcán de Fuego reporta nubosidad en el contorno del cráter, a través de esta se han observado columnas de gases y ceniza de color gris producidas por las explosiones, las cuales se elevan a alturas de 4500 a 4800 msnm y que el viento desplaza hacia el oeste y el suroeste. Estas explosiones ocurren a un ritmo de 6 a 10 por hora, son de características bastante débiles y se acompañan algunos retumbos, ondas de choque y de períodos de desgasificación con sonidos débiles similares a turbina de avión por períodos de 2 a 3 minutos. Debido a la dirección del viento, puede producirse la caída débil de ceniza sobre San Pedro Yepocapa, Sangre de Cristo, Palo Verde, El Porvenir, Santa Sofía, Yucales, Morelia, Panimaché I y Panimaché II. Por la tarde y noche, las lluvias podrían provocar el descenso de lahares en diferentes barrancas del volcán.

Volcán de Pacaya

Actividad: El Observatorio del Volcán de Pacaya reporta actividad en el cráter Mackenney, la cual continúa como desgasificación débil de coloración blanca a azul, elevando vapor de agua y otros gases magmáticos hasta 100 metros de altura sobre el cráter, las cuales el viento desplaza hacia el sur y suroeste a distancias de hasta 1.5 kilómetros. No se ha observado incandescencia ni se han escuchado explosiones ni retumbos. Las estaciones sísmicas alrededor del volcán registran algunos eventos de desgasificación y colapsos o caídas de bloques hacia el interior del cráter.

Volcán de Santiaguito

Actividad: El Observatorio del Complejo Volcánico Santa María-Santiaguito reporta la actividad volcánica en el Domo Caliente. Durante la noche y la madrugada, se observaron algunas explosiones moderadas que elevaron columnas de gases y ceniza hasta a 800 metros de altura sobre el domo y se desplazaron hacia el oeste y suroeste, así como la incandescencia de la extrusión de lava, avalanchas de bloques y los flujos piroclásticos de corto alcance hacia los flancos oeste, suroeste, sur y este, desde la cúpula hasta la base del domo. El apilamiento de este material piroclástico en dichos flancos forma un promontorio por encima del flujo de lava del año 2022 que ocupa los cauces de Zanjón Seco y San Isidro. La desgasificación es constante, con columnas débiles a moderadas de vapor de agua y otros gases magmáticos que se elevan a 300 metros sobre el domo, desplazándose hacia el oeste y noroeste. Debido a la dirección del viento podría producirse caída de ceniza de forma débil sobre Santo Domingo, Montebello, Loma Linda y San Marcos Palajunoj. Por la tarde y noche, las lluvias podrían provocar el descenso de lahares en los cauces que descienden del domo Caliente. La actividad se mantiene en un nivel elevado por lo que se mantiene la posibilidad de que con las explosiones o bien por efecto de la gravedad, parte del material acumulado colapse y se generen flujos piroclásticos de largo alcance hacia el Suroeste, Sur y Sureste.

Imagen de archivo del volcán Pacaya de fondo, en San Vicente Pacaya. (Twitter)
Imagen de archivo del volcán Pacaya de fondo, en San Vicente Pacaya. (Twitter)

Guatemala y sus volcanes

Debido a su ubicación en el Cinturón de Fuego del Pacífico, los volcanes cubren gran parte de la geografía del país, lo que lo convierte en una de las áreas con mayor densidad de estas formaciones rocosas.

Aunque en Guatemala se han determinado al menos 324 estructuras de origen volcánico, el Instituto Geográfico Nacional (IGN) reconoce únicamente 32 volcanes, mientras que la Federación Nacional de Andinismo dice que son 37. Los 287 restantes son llamados por el INSIVUMEH como “focos eruptivos”.

Sin embargo, independientemente de las discrepancias, en la actualidad son tres los volcanes que se encuentran activos y que son objeto de supervisión de las autoridades guatemaltecas: el volcán de Fuego, de Pacaya y de Santiaguito.

El volcán más peligroso de Guatemala

Ubicado entre los departamentos de Sacatepéquez, Escuintla y Chimaltenango, el de Fuego es el estratovolcán más activo de Centroamérica y uno de los que tiene mayor relevancia a nivel mundial.

Con más de 3763 metros sobre el nivel del mar, este volcán ha registrado a lo largo de su historia diversas erupciones violentas, como la de 1932, cuando cubrió con ceniza a la ciudad de Antigua Guatemala y algunas partes de Honduras y El Salvador; la de 1974 cuando sus flujos piroclásticos devastaron parte de la vegetación de los alrededores y enterró parcialmente las comunidades de San Pedro Yepocapa y Acatenango.

El 3 de junio de 2018 tuvo su mayor erupción en lo que va del nuevo milenio, con columnas de ceniza que alcanzaron los 10 mil metros de altura sobre el nivel del mar. Esta actividad dejó 300 personas muertas, 200 no localizadas y 600 heridos; así como dos millones de residentes damnificados.

El reporte de su última actividad fuerte fue el pasado 12 de diciembre de 2022, cuando el volcán entró en erupción dejando columnas de ceniza de 500 metros de altura y generando un flujo de lava de 800 metros, con caída de ceniza en poblados de 45 kilómetros a la redonda.

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