Hace décadas, incluso podría hablarse de siglos, los padres solían asignar el nombre de pila a sus hijos acorde a la festividad de los santos de ese día, incluso entre católicos y ortodoxos aún se conserva la costumbre de felicitar a las personas en el día de su santo. No en vano en las famosas “Mañanitas” hay una estrofa que dice: “Hoy por ser día de tu santo te las cantamos aquí…”.
El onomástico hace alusión día en que se festeja algún santo, aunque es común que mucha gente lo use como sinónimo de cumpleaños, lo cual es erróneo, pues al hablar de él sólo se alude al listado de los nombres del santoral.
Como se indica en el calendario santoral, hoy también se conmemora a las mujeres y hombres que destacaron por tener conexiones especiales con las divinidades, que hicieron buenas acciones por el prójimo y que tenían una elevada ética y moral, motivos que los llevaron a ser canonizados o beatificados y formar parte del santoral.
Este es el santoral del miércoles 14 de agosto.
Festejo del día: San Alfredo de Hildeseheim
Es un nombre muy común en todos los países y, sin embargo aparece raramente en los calendarios litúrgicos.
Este nombre proviene del anglosajón Aeldraed o Ealdrith. Significa “consejero de los Elfos o apacible”, esto es, consejero de los hijos de o de los espíritus de la mitología germana.
Hay un solo santo que tenga una gran celebridad. Figura solamente en los calendarios particulares de algunas diócesis de Hildeseheim en Alemania.
Hildseheim es célebre en Alemania por su arte y su catedral románica, construida entre e siglo IX y el XI.
Fue sede episcopal de Ludovico Pío, hijo del emperador Carlomagno.
Era el año 815. Treinta años después, san Alfredo era el cuarto obispo de esta diócesis.
Fue el prestigio para esta ciudad durante todo el tiempo que duró su misión apostólica.
Llevó a cabo diversas misiones que le dieron una gran fama siguiendo el espíritu de san Agustín .
Logró la paz entre los diversos reinos carolingios. Es a él a quien hay que atribuir el inicio de la catedral dedicada a la Virgen María. Murió en el año 874.
(Fuente: autorescatolicos.org)
Junto a este personaje hay otros santos y mártires a los que también se les celebra este miércoles 14 de agosto como los siguientes:
San Maximiliano María Kolbe
San Arnulfo de Soissons
San Eusebio de Roma
San Facanano de Ross
San Marcelo de Apamea
San Tarcisio
San Ursicino del Ilírico
Beato Félix Yuste Cava
Beata Isabel Renzi
Beato Sante de Urbino Brancoisini
Beato Vicente Rubiols Castelló
Qué es la canonización
La iglesia católica y ortodoxa utiliza la canonización para declarar como santo a una persona ya fallecida que durante su vida hizo sacrificios o estuvo relacionada a un evento divino a favor de la iglesia.
Esto implica incluir el nombre de la persona en el canon (lista de santos reconocidos) y se concede el permiso de la iglesia católica de venerarla, reconociendo su poder ante Dios.
Durante el Cristianismo, las personas eran reconocidas como santas sin necesidad de un proceso formal; sin embargo, ello cambió en la Edad Media. En el caso del catolicismo, la Iglesia debe hacer una investigación exhaustiva de la vida de la persona a santificar.
Para la iglesia católica existen cuatro formas de lograr el nombramiento: la vía de las virtudes heroicas; la vía del martirio; la de las causas excepcionales, confirmadas por un culto antiguo y fuentes escritas; y la del ofrecimiento de la vida.
Además, se considera si la persona vivió las virtudes cristianas en un grado heroico o si sufrió martirio a causa de su fe, asimismo, es requisito indispensable que haya hecho al menos dos milagros (o uno en el caso de ser mártir).
La iglesia católica en el mundo
El catolicismo es una de las religiones que más se practican en el mundo. Los datos más recientes del Vaticano -particularmente de su Anuario Estadístico Eclesial- señalan que hay más de mil 360 millones de católicos en el orbe.
El continente americano es donde más católicos prevalecen, con casi la mitad de los registrados por el Vaticano, siendo más de una cuarta parte ubicados en Sudamérica.
En los últimos años, el Vaticano ha dado cuenta que la presencia de católicos ha aumentado de forma importante en dos continentes: Asia -particularmente el Medio Oriente- y África.
En contraste, los religiosos en Europa han ido a la baja, mientras que en Oceanía se han mantenido estables.