Buenas acciones, sacrificios mortales e incluso sucesos inexplicables surgidos por una aparente divinidad, son las razones por las que diferentes individuos fueron beatificados y canonizados por el Vaticano para llevar consigo el nombre de santo.
Todos los días, marcados en el calendario, se conmemora la vida y muerte de estos seres, hombres y mujeres, que dedicaron su existencia a la iglesia católica misma que les valió el nombramiento.
Este es el santoral del viernes 2 de agosto.
Celebración del día: Nuestra Señora de los Ángeles
La Virgen María es la Madre de Jesucristo. Por esta razón, ha sido venerada siempre como la criatura más excelsa, por encima de todos los Santos y de los Ángeles. Por ser Madre de Dios es justamente Reina y Señora de los Ángeles.
Nuestra Señora de los Ángeles, patrona de Costa Rica, tiene sus orígenes de advocación mariana proveniente de Europa, pero su adoración es considerada como propia en el continente americanos desde hace varios siglos, específicamente en los tiempos de la Conquista.
De acuerdo con la tradición el 2 de agosto de 1635, una mujer conocida como Juana Pereira encontró sobre una roca una imagen de la Virgen María con el Niño Jesús en brazos en la zona de Cartago, Costa Rica. En este lugar se construyó una basílica en su honor.
Junto a este personaje hay otros santos y mártires a los que también se les celebra este viernes 2 de agosto como los siguientes:
San Betario de Carnuto
Santa Centolla mártir
San Esteban I papa
San Eusebio de Vercelli
San Máximo de Padua
San Pedro de Osma
San Rutilio mártir
San Sereno de Marsella
Beato Augusto Czartoryski
Beato Francisco Calvo Burillo
Beato Francisco Tomás Serer
Beata Juana Aza
Qué se necesita para ser nombrado un santo
La Iglesia Católica y ortodoxa usan la canonización para declarar como santo a una persona ya fallecida, lo que implica incluir su nombre en el canon (lista de santos reconocidos) y el permiso de venerarla, reconociendo su poder ante Dios.
Durante el Cristianismo, las personas eran reconocidas como santas sin necesidad de un proceso formal; sin embargo, ello cambió en la Edad Media.
En el caso del catolicismo, la Iglesia debe hacer una investigación exhaustiva de la vida de la persona a santificar y existen cuatro formas de lograr el nombramiento: la vía de las virtudes heroicas; la vía del martirio; la de las causas excepcionales, confirmadas por un culto antiguo y fuentes escritas; y la del ofrecimiento de la vida.
Además, es requisito indispensable que haya hecho al menos dos milagros (o uno en el caso de ser mártir). La canonización se hace en una solemne declaración papal y se le asigna un día de fiesta para la veneración litúrgica.
No hay un periodo establecido para realizar la canonización de un personaje, pues incluso hay casos como el de San Pedro Damián que fue canonizado hasta 756 años después de su muerte o, por el contrario, el caso de San Antonio de Padua que fue nombrado hasta 352 días después de su deceso.
La última canonización tuvo lugar en octubre de 2019, cuando el Papa declaró santos al cardenal John Henry Newman y a la hermana Dulce, de Brasil.