Volcán de Fuego: reporte de su actividad y alerta de riesgo este 27 de julio

Ante la actividad eruptiva del volcán de Fuego y los Colosos de Pacaya y Santiaguito, el Sistema de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) mantiene supervisión continua para comunicar a la población sobre cualquier variación en las medidas de protección ante una posible emergencia.

Este sábado 27 el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH) ha dado a conocer el más reciente boletín vulcanológico en el que notifica la situación de estos tres importantes volcanes de Guatemala.

Volcán de Fuego

Actividad: El Observatorio del Volcán de Fuego (OVFGO) reporta que por la noche y madrugada, se   observaron, explosiones, débiles y moderadas, en rangos de 7 a 9 por hora, acompañadas de  gruesas columnas de ceniza a 4,500 a 4,800 msnm (14,763 – 15,748 pies) dispersándose al oeste, suroeste, aproximadamente a 30 km. Se reporta caída de ceniza en aldeas, Panimaché, Morelia, Santa Sofía, Yucales, El Porvenir, Yepocápa, con probabilidades de extenderse a Santa Lucia Cotz y otras en esta zona. Algunas explosiones acompañadas de retumbos y ondas de choque. Las explosiones fuertes expulsan balísticos sobre la meseta por lo que es peligroso ascender y/o permanecer en este lugar. Tomar en cuenta que por la tarde y noche se generan lluvias moderadas y fuertes en el área volcánica, por lo que se pueden continuar generando lahares, se recomienda tomar las precauciones al paso de vehículos en ríos y barrancas alrededor del volcán.

Volcán de Pacaya

Actividad: Se observa el cráter Mackenney con  fumarola blanca, que se desplaza al oeste a baja altura a una distancia de 3 kilómetros. La actividad que registran las estaciones sísmicas de INSIVUMEH, son eventos asociados a desgasificación y derrumbes en el cráter.

Volcán de Santiaguito

Actividad: Se observa el cráter con extrusión de lava en bloques  con avalanchas de bloques en los flancos,  suroeste, este y noreste, algunas generan flujos piroclásticos de corto alcance que llegan a la base alimentando la acumulación de material en la base. También se han observado explosiones moderadas y fuertes, acompañadas de columnas de ceniza que se desplazan al oeste, suroeste, reportándose caída de ceniza en aldeas, San Marcos y Loma Linda Palajunoj. El alto nivel de actividad puede generar Flujos Piroclásticos de mayor alcance, similares a los de 2022. Se recomienda no acercarse ni ascender a las áreas de los domos, ni permanecer cerca ni dentro de las barrancas cercanas al Santiaguito. Tomar en cuenta que por la tarde y noche se generan lluvias moderadas y fuertes en el área volcánica, que pueden generar lahares, se recomienda tomar las precauciones al paso de ríos y barrancas alrededor del volcán.

Cuántos volcanes hay en Guatemala

Debido a su localización en el Cinturón de Fuego del Pacífico, los volcanes cubren gran parte de la geografía del país, lo que lo convierte en una de las zonas con mayor densidad de estas formaciones rocosas.

Aunque en Guatemala se han identificado al menos 324 estructuras de origen volcánico, el Instituto Geográfico Nacional (IGN) distingue únicamente 32 volcanes, mientras que la Federación Nacional de Andinismo dice que son 37. Los 287 restantes son llamados por el INSIVUMEH como “focos eruptivos”.

Sin embargo, independientemente de las diferencias, hoy en día son tres los volcanes que se encuentran activos y que son objeto de vigilancia de las autoridades guatemaltecas: el volcán de Fuego, de Pacaya y de Santiaguito.

Las erupciones más fuertes del volcán de Fuego

Ubicado entre los departamentos de Sacatepéquez, Escuintla y Chimaltenango, el de Fuego es el estratovolcán más activo de América Central y uno de los que tiene mayor importancia a nivel mundial.

Con más de 3763 metros sobre el nivel del mar, este volcán ha registrado a lo largo de su historia diversas erupciones violentas, como la de 1932, cuando cubrió con ceniza a la ciudad de Antigua Guatemala y algunas partes de Honduras y El Salvador; la de 1974 cuando sus flujos piroclásticos destruyeron parte de la vegetación de los alrededores y escondió parcialmente las comunidades de San Pedro Yepocapa y Acatenango.

El 3 de junio de 2018 tuvo su mayor erupción en lo que va del nuevo milenio, con columnas de ceniza que alcanzaron los 10 mil metros de altura sobre el nivel del mar. Esta actividad dejó 300 personas muertas, 200 no localizadas y 600 heridos; así como dos millones de residentes damnificados.

El reporte de su última actividad fuerte fue el pasado 12 de diciembre de 2022, cuando el volcán entró en erupción dejando columnas de ceniza de 500 metros de altura y generando un flujo de lava de 800 metros, con caída de ceniza en asentamientos de 45 kilómetros a la redonda.