Santoral: qué santos se celebran este 14 de julio

Consulta la lista de los santos y mártires para que no se te olvide ninguna felicitación en este día

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El santoral es diferente cada
El santoral es diferente cada día y recuerda a quienes se caracterizaron por sus buenas acciones. (Imagen ilustrativa Infobae)

Hace unas décadas, incluso siglos, los ancestros acostumbraban a nombrar a sus hijos con el nombre del santo del día en que nacieron, no en vano en las famosas “Mañanitas” hay una estrofa que dice: “Hoy por ser día de tu santo te las cantamos aquí…”.

El onomástico hace alusión día en que se festeja algún santo, aunque es común que mucha gente lo use como sinónimo de cumpleaños, lo cual es erróneo, pues al hablar de él sólo se alude al listado de los nombres del santoral.

Como se indica en el calendario santoral, hoy también se conmemora a las mujeres y hombres que destacaron por tener conexiones especiales con las divinidades, que hicieron buenas acciones por el prójimo y que tenían una elevada ética y moral, motivos que los llevaron a ser canonizados o beatificados y formar parte del santoral.

Este es el santoral del domingo 14 de julio.

Celebración del día: San Camilo de Lelis

San Camilo nació en 1550 en Bucchianico, cerca de Chieti, región de los Abruzos, Italia. Su madre era sexagenaria cuando tuvo a su hijo.

Era alto de estatura para la época, de 1.9mts. Se enroló en el ejército veneciano para luchar contra los turcos pero pronto contrajo una enfermedad en la pierna que le hizo sufrir toda su vida. En 1571 ingresó como paciente y criado en el hospital de incurables de San Giacomo, en Roma. Nueve meses después fue despedido a causa de su temperamento revoltoso y volvió a ser soldado contra los turcos.

Mas tarde reconoció que era un gran pecador. Uno de sus vicios era el juego de azar que se nutre de la avaricia. En 1574 apostó en las calles de Nápoles sus ahorros, sus armas, todo lo que poseía y perdió hasta la camisa que llevaba puesta. Obligado a la miseria y recordando un voto que había hecho mucho tiempo antes de ingresar en los franciscanos, entró a trabajar en la construcción de un convento capuchino (franciscanos) en Manfredonia. Las prédicas en el convento lo llevaron a una profunda conversión. Camilo cayó de rodillas, pidió perdón de sus pecados con muchas lágrimas y se encomendó a la misericordia de Dios. La conversión tuvo lugar en 1575, a sus 25 años de edad. Desde entonces comenzó una nueva vida de completa sumisión a Jesucristo y de penitencia. Ingresó a los capuchinos pero la enfermedad de su pierna impidió su profesión. Entonces volvió al hopital de San Giacomo donde se consagró al cuidado de los enfermos. Al cabo de un tiempo llegó a ser superintendente del hospital, sirviendo como con ejemplar caridad.

Los hospitales de la época empleaban a personas sin dedicación hacia los enfermos. Esto llevó a Camilo a fundar una asociación de personas deseosas de consagrarse, por caridad, al cuidado de los enfermos. Encontró seguidores pero también graves obstáculos por las envidias y rumores que provocan las grandes obras de Dios. Después de consultar con su confesor, San Felipe Neri, decidió recibir las órdenes sagradas. Fermo Calvi, un caballero romano, le asignó una renta el día de su ordenación. San Camilo decidió entonces independizarse del hospital de San Giacomo y empezar la tarea por su cuenta, contra la opinión de San Felipe Neri. Con dos compañeros comenzó la nueva congregación, los Siervos de los Enfermos, observando una regla común. Iban cada día al gran hospital del Espíritu Santo para asistir a los enfermos. Lo hacían con tanto amor como si curasen las heridas de Cristo. Los preparaban para recibir los sacramentos y morir en las manos de Dios.

En 1585, habiendo crecido la comunidad, prescribió a sus miembros un voto de atender a los prisioneros, a los enfermos infecciosos y a los enfermos graves de las casas particulares. Desde 1595 envió religiosos con las tropas para servir de enfermeros. Tal fue el comienzo de los enfermeros de guerra, antes que existiese la Cruz Roja fundada por Enrique Dunant.

En 1588 un barco con enfermos apestados no recibió permiso para entrar en Nápoles. Los Siervos de los Enfermos fueron al barco a asistirlos y murieron de la enfermedad, los primeros mártires de la nueva congregación. San Camilo también asistió heroicamente a Roma durante una peste que asoló a la ciudad. En 1591 San Gregorio XIV elevó la congregación de San Camilo a la categoría de orden religiosa.

En la actualidad los Siervos de los Enfermos cuentan con sacerdotes y hermanos consagrados a cuidar a los enfermos.

San Camilo sufrió mucho toda su vida. Padeció por 46 años por su pierna, que además tuvo fracturada desde sus 36 años. Tenía también dos llagas muy dolorosas en la planta del pie. Desde mucho antes de morir padeció de nauseas y apenas podía comer. Sin embargo, en vez de buscar el cuidado de sus hermanos, los enviaba a servir a otros enfermos.

San Camilo introdujo la práctica de cerciorarse que los enfermos estuviesen muertos antes de enterrarlos, que las oraciones continuasen al menos un cuarto de hora después de la muerte aparente. Fundó 15 casas religiosas y 8 hospitales. Tenía el don de profecía y milagros además de muchas gracias extraordinarias.

En 1607, San Camilo renunció a la dirección de su orden pero asistió al capítulo de su orden en 1613. Murió el 14 de julio de 1614, a los 64 años de edad. Fue canonizado en 1746. El Papa León XIII le proclamó patrono de los enfermos junto con San Juan de Dios, Pío XI lo nombró patrono de los enfermos y de sus asociaciones.

(Fuente: corazones.org | Datos compilados de la Vida de los Santos, Butler, Vol III)

Junto a este personaje hay otros santos y mártires a los que también se les celebra este domingo 14 de julio como los siguientes:

San Francisco Solano Taumaturgo

San Heracles obispo

San Juan Wang Guixin

San Marchelmo de Deventer

San Optaciano de Brescia

Santa Tuscana de Verona

San Vicente o Madelgario

Beata Angelina de Marsciano

Beato Bonifacio de Saboya

Beato Gaspar de Bono

Beato Hroznata

Beato Ricardo Langhorne

Cuántos santos hay en la Iglesia Católica

El Papa Francisco celebrando la
El Papa Francisco celebrando la Misa de Canonización de la Madre Teresa en la Plaza de San Pedro, el 4 de septiembre de 2016 en la Ciudad del Vaticano, Vaticano. (Getty Images)

El santoral es el conjunto de personas (mujeres y hombres) que son veneradas por la Iglesia al ser proclamados como santos o beatos en una fecha determinada en el calendario.

En el trayecto hacia la canonización hay cuatro pasos: el primero es ser nombrado como siervo de Dios, el segundo es ser venerable; el tercer paso es ser beato y, finalmente, el cuarto paso es ser santo.

La beatificación sólo la pueden lograr los fieles que hayan fallecido con fama de ser santos en diversos sitios y este proceso se puede llevar a cabo de dos formas: a través de una causa de virtudes heroicas y la segunda es el martirio, es decir, si la persona murió a causa de su fe.

Por otro lado, el proceso para convertirse en santo implica sumar el nombre de la persona santificada en el canon (lista de santos reconocidos) y con ello se permite que la comunidad creyente le rinda culto público y universal, en tanto, se le asigna una fiesta litúrgica, se le dedican altares, capillas y se reconoce su poder para interceder ante Dios.

Aunque la Iglesia no ha dado una cifra exacta, se cree que actualmente habría hasta nueve mil santos reconocidos. De acuerdo con el Martirologio Romano, actualizado en el 2005, la Iglesia Católica cuenta con al menos siete mil santos, aunque no se cuenta a los mártires, por lo que muchos piensan que incluso la cifra podría llegar a las 20 mil personas.

En la historia reciente, el Papa Juan Pablo II logró canonizar a 388 santos, mientras que el papa Francisco ha batido todos los récords luego de que al día de hoy ha canonizado a 898 santos, 800 de ellos al mismo tiempo.

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