Actividad volcánica en Guatemala: monitoreo del volcán de Fuego en las últimas horas

Hay discrepancias en cuanto al número exacto de volcanes que existen en Guatemala, pues el IGN reconoce 32 y la Federación Nacional de Andinismo 37

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La última erupción fuerte del volcán de Fuego fue en el año 2018. (Archivo Infobae)
La última erupción fuerte del volcán de Fuego fue en el año 2018. (Archivo Infobae)

Ante la actividad eruptiva del volcán de Fuego y los Colosos de Pacaya y Santiaguito, el Sistema de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) mantiene observación continua para dar a conocer a la ciudadanía sobre cualquier cambio en las medidas de protección ante una posible situación crítica.

Este 8 de julio el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH) ha dado a conocer el más reciente boletín vulcanológico en el que reporta la situación de estos tres importantes volcanes de Guatemala.

El volcán de Pacaya está ubicado entre los municipios de San Vicente Pacaya del departamento de Escuintla, Amatitlán y Villa Canales del departamento de Guatemala. (Reuters/Luis Echeverría)
El volcán de Pacaya está ubicado entre los municipios de San Vicente Pacaya del departamento de Escuintla, Amatitlán y Villa Canales del departamento de Guatemala. (Reuters/Luis Echeverría)

Volcán de Fuego

Actividad: El Observatorio del Volcán de Fuego reporta desgasificación débil de color blanco a baja altura sobre el cráter, así como explosiones de características débiles y moderadas, las cuales ocurren a un ritmo de 2 a 3 por hora, elevando columnas de gases y ceniza a alturas de 4500 a 4800 msnm, las cuales se desplazan hacia el oeste y noroeste. Debido a la dirección del viento, puede producirse la caída débil de ceniza sobre San Pedro Yepocapa, Acatenango, Parramos y Chimaltenango. Durante la noche y madrugada se observaron los pulsos de material incandescente elevándose hasta 100 metros de altura sobre el cráter y el descenso de avalanchas débiles y moderadas en dirección de las barrancas Ceniza, Taniluyá, Seca y Las Lajas. Se han escuchado retumbos débiles con ondas de choque acompañando la actividad explosiva, así como sonidos similares a turbina de avión por períodos de hasta 1 minuto de duración. Por la tarde y noche, las lluvias podrían provocar el descenso de lahares en diferentes barrancas del volcán.

Volcán de Pacaya

Actividad: El Observatorio del Volcán de Pacaya reporta actividad en el cráter Mackenney, se ha observado desgasificación débil de coloración blanca a azul, elevando vapor de agua y otros gases magmáticos a 100 metros de altura sobre el cráter y desplazando estas columnas a distancias de hasta 1 kilómetro hacia el noroeste. No se ha observado incandescencia ni se han escuchado explosiones ni retumbos. Las estaciones sísmicas alrededor del volcán registran algunos eventos de desgasificación y colapsos o caídas de bloques hacia el interior del cráter.

Volcán de Santiaguito

Actividad: El Observatorio del Complejo Volcánico Santa María-Santiaguito reporta condiciones de nubosidad que desde esta madrugada impiden observar de forma detallada la actividad volcánica en el Domo Caliente. Durante la noche y algunas horas de la madrugada, se observó incandescencia de forma intermitente en la cúpula del domo, producto de la constante extrusión  de lava en bloques. Esta extrusión está alimentando nuevamente la parte más alta del flujo de lava que se extiende por el flanco suroeste, así como una pequeña lengua de lava hacia el sur, de no más de 100 metros de longitud. Se observaron algunas explosiones débiles y moderadas que elevaron columnas de ceniza a alturas de hasta 700 metros sobre el domo, produciendo flujos piroclásticos de corto alcance hacia los flancos oeste, suroeste, sur y sureste del domo Caliente, apilando el material en promontorios en los flancos mencionados. Estas explosiones ocurren a un ritmo de 1 a 3 por hora y se acompañan de sonidos débiles de desgasificación similares a una turbina de avión. La desgasificación es constante, con columnas débiles a moderadas de vapor de agua y otros gases magmáticos que se mezclan con la nubosidad que cubre el complejo volcánico. Debido a la dirección del viento podría producirse caída de ceniza de forma débil sobre San Marcos Palajunoj, Loma Linda y San Martín Sacatepéquez. Por la tarde y noche, las lluvias podrían provocar el descenso de lahares en los cauces que descienden del domo Caliente. La actividad se mantiene en un nivel elevado por lo que se mantiene la posibilidad de que con las explosiones o bien por efecto de la gravedad, parte del material acumulado colapse y se generen flujos piroclásticos de largo alcance hacia el Suroeste, Sur y Sureste.

Imagen de archivo del volcán Pacaya de fondo, en San Vicente Pacaya. (Twitter)
Imagen de archivo del volcán Pacaya de fondo, en San Vicente Pacaya. (Twitter)

Guatemala y sus volcanes

Debido a su localización en el Cinturón de Fuego del Pacífico, los volcanes cubren gran parte de la geografía del país, lo que lo convierte en una de las regiones con mayor densidad de estas formaciones rocosas.

A pesar de que en Guatemala se han reconocido al menos 324 estructuras de origen volcánico, el Instituto Geográfico Nacional (IGN) admite únicamente 32 volcanes, mientras que la Federación Nacional de Andinismo dice que son 37. Los 287 restantes son llamados por el INSIVUMEH como “focos eruptivos”.

Sin embargo, independientemente de las discrepancias, en el presente son tres los volcanes que se encuentran activos y que son objeto de vigilancia de las autoridades guatemaltecas: el volcán de Fuego, de Pacaya y de Santiaguito.

Las erupciones más fuertes del volcán de Fuego

Ubicado entre los departamentos de Sacatepéquez, Escuintla y Chimaltenango, el de Fuego es el estratovolcán más activo de América Central y uno de los que tiene mayor importancia a nivel mundial.

Con más de 3763 metros sobre el nivel del mar, este volcán ha registrado a lo largo de su historia diversas erupciones violentas, como la de 1932, cuando cubrió con ceniza a la ciudad de Antigua Guatemala y algunas partes de Honduras y El Salvador; la de 1974 cuando sus flujos piroclásticos arrasaron parte de la vegetación de los alrededores y escondió parcialmente las comunidades de San Pedro Yepocapa y Acatenango.

El 3 de junio de 2018 tuvo su mayor erupción en lo que va del nuevo milenio, con columnas de ceniza que alcanzaron los 10 mil metros de altura sobre el nivel del mar. Esta actividad dejó 300 personas muertas, 200 perdidas y 600 lesionados; así como dos millones de ciudadanos damnificados.

El reporte de su última actividad fuerte fue el pasado 12 de diciembre de 2022, cuando el volcán entró en erupción dejando columnas de ceniza de 500 metros de altura y generando un flujo de lava de 800 metros, con caída de ceniza en comunidades de 45 kilómetros a la redonda.

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