En la pasada jornada el dólar estadounidense se pagó al cierre a 5,57 reales brasileños en promedio, de manera que supuso un cambio del 1,31% frente a los 5,50 brasileños de la jornada previa.
Con respecto a la última semana, el dólar estadounidense registra una subida del 2,64%%, por lo que en términos interanuales aún acumula un ascenso del 12,17%.
Analizando este dato con el de días anteriores, cambió el sentido del dato previo, donde se anotó una bajada del 1,26%, demostrándose incapaz de asentar una tendencia en las últimas fechas. En referencia a la volatilidad de la última semana, presentó un rendimiento claramente superior a la volatilidad que reflejaron los datos del último año, de modo que presenta mayores cambios que la tendencia general del valor.
Prevén desaceleración económica para Brasil
La economía brasileña se posicionó como la de mayor crecimiento en América Latina impulsada por el sector agropecuario y las exportaciones, no obstante, la Confederación Nacional de la Industria (CNI) estima que este año no se repetirá este escenario ante la falta de una base sólida.
La CNI estima que el escenario global impedirá que se registren los mismos aumentos históricos como en el año pasado y espera que haya una desaceleración de hasta el 0.2 por ciento.
Carlos Kawall, ex secretario del Tesoro brasileño consideró que la escena internacional apunta a una reducción en las tasas de interés de los principales bancos del mundo y prevé que haya un crecimiento económico entre el 1.5 y 1.8 para el país sudamericano.
La moneda brasileña entre incertidumbre
El real, o el real brasileño como se le conoce a nivel internacional, es la moneda de curso legal en Brasil y se trata de la vigésima moneda más circulada en todo el mundo y la segunda de Latinoamérica sólo detrás del peso de México.
Vigente desde 1994, el real sustituyó al “cruzeiro real” y su abreviatura es BRL; también se trata de la cuarta moneda más negociada en el continente americano sólo detrás del dólar estadounidense, canadiense y del peso mexicano.
Uno de los hechos que más han marcado a la moneda brasileña fue cuando en 1998 el real sufrió un fuerte ataque especulativo que provocó su devaluación al año siguiente, pasando de un valor de 1.21 a 2 reales por dólar.
En la actualidad existen las monedas de 1 y 5 centavos de cobre, de 10 y 25 centavos de bronce y las monedas de 50 centavos de cuproníquel. La moneda de un real es bimetálica. Cabe apuntar que en el 2005 las monedas de un centavo fueron descontinuadas, pero aún sigue siendo de curso legal.
En la rama económica, al igual que otros países de la región, Brasil se ha tenido que enfrentar al monstruo de la inflación que llegó a subir hasta un 11 por ciento en el 2022.
El panorama se complica con el reciente cambio en la política del país, pues Luiz Inácio “Lula” da Silva asumió un nuevo mandato presidencial, el tercero en su vida, en un contexto en el que la economía muestra mejoras pero las ayudas por la pandemia y el aumento de beneficios sociales han originado un gran agujero.