Quiénes son los santos que se celebran este sábado 22 de junio

Consulta el listado del santoral para que no se te olvide ninguna felicitación en este día

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El santoral es diferente cada día y recuerda a quienes se caracterizaron por sus buenas acciones. (Imagen ilustrativa Infobae)
El santoral es diferente cada día y recuerda a quienes se caracterizaron por sus buenas acciones. (Imagen ilustrativa Infobae)

Hace décadas, incluso podría hablarse de siglos, los padres solían asignar el nombre de pila a sus hijos acorde a la festividad de los santos de ese día, incluso entre católicos y ortodoxos aún se conserva la costumbre de felicitar a las personas en el día de su santo. No en vano en las famosas “Mañanitas” hay una estrofa que dice: “Hoy por ser día de tu santo te las cantamos aquí…”.

El onomástico hace alusión día en que se festeja algún santo, aunque es común que mucha gente lo use como sinónimo de cumpleaños, lo cual es erróneo, pues al hablar de él sólo se alude al listado de los nombres del santoral.

Como todos los días del año, hoy también se conmemora a las mujeres y hombres que destacaron por tener conexiones especiales con las divinidades, que hicieron buenas acciones por el prójimo y que tenían una elevada ética y moral, motivos que los llevaron a ser canonizados o beatificados y formar parte del santoral.

Este es el santoral del sábado 22 de junio.

Celebración del día: Santo Tomás Moro

Caballero, Lord Canciller de Inglaterra, escritor y mártir, nacido en Londres el 7 de febrero de 1477-78; ejecutado en Tower Hill, el 6 de julio de 1535.

Tomás fue el único superviviente de sir Juan Moro, abogado y luego juez y de Agnes (Inés), su primera esposa, hija de Tomás Graunger. Siendo aún niño, Tomás ingresó al colegio de San Antonio en Threadneedle Street, el cual era conducido por Nicolás Holt y a los trece años de edad fue colocado en la casa del cardenal Morton, Arzobispo de Canterbury y Lord Canciller. Aquí, su carácter alegre e inteligencia atrajeron la atención del Arzobispo, que lo envió a Oxford, ingresando aproximadamente en el año 1492 a Canterbury Hall (luego absorbida por la Iglesia de Cristo).

Sin embargo, queda claro que las leyes no absorbían todas las energías de Moro, pues mucho de su tiempo lo dedicó a las letras. Escribió poesías, tanto en latín como en inglés, una considerable cantidad de estas se ha conservado y son de muy buena calidad, aunque no especialmente notables. .

Se aplicó por entero a los ejercicios de piedad con vistas a y considerando el sacerdocio, por medio de vigilias, ayunos, oraciones y austeridades similares. En estas materias demostró ser más prudente que la mayoría de los candidatos, que corren imprudentemente hacia esta difícil profesión sin probar antes sus capacidades. Lo único que le impidió entregarse a este tipo de vida fue el no poder sacarse de encima el deseo de la vida matrimonial. Por consiguiente, eligió ser un casto marido en vez de un sacerdote impuro.

Él condenaba los vicios de los individuos; dijo, como su bisnieto declara, ‘en esta época los religiosos en Inglaterra se han relajado un poco en la exacta observancia y fervor de espíritu’; pero no existe señal alguna de que su decisión para no optar por la vida monacal, se debiera a una ligera desconfianza a esta forma de vida, o a una aversión hacia la teología de la Iglesia.

Moro, luego de haber decidido no entrar en la vida religiosa, se dedicó a su trabajo en la corte, consiguiendo un éxito inmediato. En 1501 fue eligió como miembro del Parlamento, pero no conocemos su distrito electoral. En el abogó y se opuso a los crecidos e injustos impuestos que exigía el rey Enrique VII a sus súbditos por medio de sus agentes Empson y Dudley, siendo este último, Portavoz de la Cámara de los Comunes.

Acerca de Moro, Erasmo nos ha dejado un maravilloso retrato en su famosa carta a Ulrich von Hutten, fechada el 23 de julio de 1519 (Epp. 447). La descripción es demasiado larga para darle en su totalidad, pero algunos extractos deben ser colocados aquí.

Moro se casó nuevamente poco después la muerte de su primera esposa, optando esta vez por Alicia Middleton, una viuda. Ella era mayor que él por siete años, un alma buena, algo simple, sin belleza y educación; pero una buena ama de casa y se consagró al cuidado de los niños. En general, este matrimonio parece haber sido bastante satisfactorio, aunque la señora Moro normalmente no entendía los chistes de su marido.

En octubre de 1529, Moro sucedió a Wolsey como Canciller de Inglaterra, un cargo que nunca antes había sido ejercido por un seglar. En materias políticas no continuó con la línea de Wolsey y su tenencia de la cancillería fue memorable por su justicia sin igual. Su diligencia era tal, que el suministro de causas quedaba realmente exhausto, hecho conmemorado en la famosa rima,

Junto a este personaje hay otros santos y mártires a los que también se les celebra este sábado 22 de junio como los siguientes:

San Albano de Verulamio

Santa Consorcia vírgen

San Eusebio de Samosata

San Flavio Clemente

San Juan Fisher

San Nicetas de Remesiana

San Paulino de Nola

Beato Inocencio V papa

El origen de los santos

Canonización del cura José Gabriel Brochero. (Reuters/Tony Gentile)
Canonización del cura José Gabriel Brochero. (Reuters/Tony Gentile)

La iglesia católica y ortodoxa utiliza la canonización para declarar como santo a una persona ya fallecida que durante su vida hizo sacrificios o estuvo relacionada a un evento divino a favor de la iglesia.

Esto implica incluir el nombre de la persona en el canon (lista de santos reconocidos) y se concede el permiso de la iglesia católica de venerarla, reconociendo su poder ante Dios.

Durante el Cristianismo, las personas eran reconocidas como santas sin necesidad de un proceso formal; sin embargo, ello cambió en la Edad Media. En el caso del catolicismo, la Iglesia debe hacer una investigación exhaustiva de la vida de la persona a santificar.

Para la iglesia católica existen cuatro formas de lograr el nombramiento: la vía de las virtudes heroicas; la vía del martirio; la de las causas excepcionales, confirmadas por un culto antiguo y fuentes escritas; y la del ofrecimiento de la vida.

Además, se considera si la persona vivió las virtudes cristianas en un grado heroico o si sufrió martirio a causa de su fe, asimismo, es requisito indispensable que haya hecho al menos dos milagros (o uno en el caso de ser mártir).

El catolicismo en el mundo

Canonización del papa Juan Pablo II. (AP)
Canonización del papa Juan Pablo II. (AP)

El catolicismo es una de las religiones que más se practican en el mundo. Los datos más recientes del Vaticano -particularmente de su Anuario Estadístico Eclesial- señalan que hay más de mil 360 millones de católicos en el orbe.

El continente americano es donde más católicos prevalecen, con casi la mitad de los registrados por el Vaticano, siendo más de una cuarta parte ubicados en Sudamérica.

En los últimos años, el Vaticano ha dado cuenta que la presencia de católicos ha aumentado de forma importante en dos continentes: Asia -particularmente el Medio Oriente- y África.

En contraste, los religiosos en Europa han ido a la baja, mientras que en Oceanía se han mantenido estables.

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