Buenas acciones, sacrificios mortales e incluso sucesos inexplicables surgidos por una aparente divinidad, son las razones por las que diferentes individuos fueron beatificados y canonizados por el Vaticano para llevar consigo el nombre de santo.
Todos los días, como se indica en el calendario santoral, se conmemora la vida y muerte de estos seres, hombres y mujeres, que dedicaron su existencia a la iglesia católica misma que les valió el nombramiento.
Este es el santoral del domingo 19 de mayo.
Celebración del día: San Ivo
En un castillo cerca de Tréguier, en la Bretaña Menor, en Francia, san Ivo, presbítero, que ejerció la justicia sin acepción de personas, fomentó la concordia, defendió por amor de Cristo las causas de los huérfanos, viudas y pobres y acogió en su casa a esos mismos desfavorecidos.
Junto a este personaje hay otros santos y mártires a los que también se les celebra este domingo 19 de mayo como los siguientes:
San Pedro Celestino papa
San Adolfo de Arras
San Crispín de Viterbo
San Dunstán de Canterbury
San Teófilo de Corte
San Urbano I papa
Beato Agustín Novelli
Juan de Santo Domingo Martínez
Beata Humiliana de Florencia
Beato Juan Bautista Javier Loir
Beata María Bernarda Bütler
Beato Pedro Wrighy
Qué se necesita para ser nombrado un santo
La Iglesia Católica y ortodoxa usan la canonización para declarar como santo a una persona ya fallecida, lo que implica incluir su nombre en el canon (lista de santos reconocidos) y el permiso de venerarla, reconociendo su poder ante Dios.
Durante el Cristianismo, las personas eran reconocidas como santas sin necesidad de un proceso formal; sin embargo, ello cambió en la Edad Media.
En el caso del catolicismo, la Iglesia debe hacer una investigación exhaustiva de la vida de la persona a santificar y existen cuatro formas de lograr el nombramiento: la vía de las virtudes heroicas; la vía del martirio; la de las causas excepcionales, confirmadas por un culto antiguo y fuentes escritas; y la del ofrecimiento de la vida.
Además, es requisito indispensable que haya hecho al menos dos milagros (o uno en el caso de ser mártir). La canonización se hace en una solemne declaración papal y se le asigna un día de fiesta para la veneración litúrgica.
No hay un periodo establecido para realizar la canonización de un personaje, pues incluso hay casos como el de San Pedro Damián que fue canonizado hasta 756 años después de su muerte o, por el contrario, el caso de San Antonio de Padua que fue nombrado hasta 352 días después de su deceso.
La última canonización tuvo lugar en octubre de 2019, cuando el Papa declaró santos al cardenal John Henry Newman y a la hermana Dulce, de Brasil.