Buenas acciones, sacrificios mortales e incluso sucesos inexplicables surgidos por una aparente divinidad, son las razones por las que diferentes individuos fueron beatificados y canonizados por el Vaticano para llevar consigo el nombre de santo.
Todos los días, marcados en el calendario, se conmemora la vida y muerte de estos seres, hombres y mujeres, que dedicaron su existencia a la iglesia católica misma que les valió el nombramiento.
Este es el santoral del sábado 17 de febrero.
Celebración del día: San Teodoro de Bizancio
En Amasea, en el Helesponto, pasión de san Teodoro, soldado, que bajo el emperador Maximiano, por confesar abiertamente su fe cristiana, fue terriblemente azotado, recluido en la cárcel y finalmente quemado vivo. San Gregorio de Nisa cantó las alabanzas de este santo, en uno de sus discursos.
De acuerdo con información de Catholic.net, Theodoro fue sometido a crueles martirios y encerrado en la cárcel por confesarse abiertamente cristiano. Durante los rezos que realizó para parar su sufrimiento fue consolado por la aparición del Señor Jesús, una vez que terminó su condena, las autoridades querían obligarlo dejar sus creencias, sin embargo, él se mantuvo fiel a la religión.
El gobernador de la ciudad Amasea decidió condenar a San Teodoro a la hoguera después de ver su firmeza para seguir adorando a Jesucristo. Su cuerpo fue sepultado en la ciudad de Eujaita y sus reliquias fueron trasladadas a Constantinopla a una Iglesia consagrada con su nombre.
Junto a este personaje hay otros santos y mártires a los que también se les celebra este sábado 17 de febrero como los siguientes:
San Alejo Falconieri y compañeros
San Bonoso
San Constable
San Evermodo
San Fian
San Fintán
San Flaviano
San Mesrob
San Pedro Yu Chong-nyul
Los siete santos fundadores de la Orden de los Siervos de María
San Silvino de Auchy
Beato Antonio Lesczewicz
Beato Lucas Belludi
Beatificación y canonización
El santoral es el conjunto de personas (mujeres y hombres) que son veneradas por la Iglesia al ser proclamados como santos o beatos en una fecha determinada en el calendario.
En el trayecto hacia la canonización hay cuatro pasos: el primero es ser nombrado como siervo de Dios, el segundo es ser venerable; el tercer paso es ser beato y, finalmente, el cuarto paso es ser santo.
La beatificación sólo la pueden lograr los fieles que hayan fallecido con fama de ser santos en diversos sitios y este proceso se puede llevar a cabo de dos formas: a través de una causa de virtudes heroicas y la segunda es el martirio, es decir, si la persona murió a causa de su fe.
Por otro lado, el proceso para convertirse en santo implica sumar el nombre de la persona santificada en el canon (lista de santos reconocidos) y con ello se permite que la comunidad creyente le rinda culto público y universal, en tanto, se le asigna una fiesta litúrgica, se le dedican altares, capillas y se reconoce su poder para interceder ante Dios.
Aunque la Iglesia no ha dado una cifra exacta, se cree que actualmente habría hasta nueve mil santos reconocidos. De acuerdo con el Martirologio Romano, actualizado en el 2005, la Iglesia Católica cuenta con al menos siete mil santos, aunque no se cuenta a los mártires, por lo que muchos piensan que incluso la cifra podría llegar a las 20 mil personas.
En la historia reciente, el Papa Juan Pablo II logró canonizar a 388 santos, mientras que el papa Francisco ha batido todos los récords luego de que al día de hoy ha canonizado a 898 santos, 800 de ellos al mismo tiempo.
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