IOTA: este es su valor en el mercado hoy

Esta divisa digital usa una tecnología o arquitectura llamada Tangle que, entre otras cosas, promete arreglar el problema de escalabilidad que presentan las monedas virtuales tradicionales que usan tecnología de cadena de bloques

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IOTA no se basa en
IOTA no se basa en la blockchain como otras criptomonedas, sino en una arquitectura Tangle cuya meta es incorporar a las monedas digitales en el internet de las cosas. (Infobae)

IOTA es una criptomoneda que se distingue de otras por tener la base de su operación en el Gráfico Acíclico Dirigido (DAG, por sus siglas en inglés) con una arquitectura llamada Tangle, mientras que las más famosas como bitcoin o ethereum lo hacen a través de cadenas de bloques (blockchain).

Esta criptodivisa, también conocida como MIOTA, está creada para usarse como medio de pago con una escalabilidad (transacciones) ilimitada y a través de todos los dispositivos que forman parte del internet de las cosas sin tarifas adicionales.

Fundada por una empresa alemana en 2015, IOTA es un proyecto que busca sumar los dispositivos electrónicos y objetos a una sola red centralizada, de manera que todos los usuarios puedan procesar, recopilar datos en tiempo real y realizar actividades automatizadas sobre su base, pensando que en un futuro el internet de las cosas supondrá miles de millones de operaciones simultáneas tan básicas como comandos de voz para apagar las luces, neveras que piden el súper en cuanto está vacía, automóviles que se conducen solos, entre otros.

De igual forma, la tecnología de IOTA garantiza que los usuarios de esta moneda virtual tengan un entorno más confiable que el de la red blockchain, pues en ésta última se permite que las transacciones se hagan de forma asíncrona, ordenada y lenta por motivos de seguridad; mientras que el Tangle permite hacer operaciones paralelas.

A diferencia del blockchain, en este nuevo esquema cada uno de los registros o usuarios tiene una marca de tiempo única y debe estar sujeto a una firma criptográfica compuesta por 81 caracteres, asimismo, cada transacción se hace por medio de esta clave privada que sí contiene detalles como el remitente, destinatario y cantidad.

Con ello, se tiene que las características principales del IOTA son: no tienen límites de escalabilidad, por lo que se pueden hacer transacciones ilimitadas; el sistema se ajusta al uso y popularidad sin ser altamente volátil; no requiere de minería ni de mineros; y no tiene tarifas extra por operar.

La popularidad de IOTA ha ido en aumento y en enero de 2018 Taipéi firmó un acuerdo para comenzar a probar esta criptodivisa con la finalidad de convertir su capital en una ciudad inteligente.

De acuerdo con la información de Binance, actualmente esta moneda digital tiene 2.78B de unidades creadas.

Cotización de la criptomoneda iota

La cotización de iota para hoy a las 10:30 horas (UTC) es de 0.150872 dólares, es decir, que la criptomoneda tuvo un cambio de -3.72% en las últimas 24 horas.

Por otro lado, registró un cambio de -0.13% con respecto a su valor hace una hora. En cuanto a su popularidad, se ubica en la posición #78.

Qué son las criptomonedas

Las criptomonedas están dejando de ser elementos extraños y han comenzado a meterse en el lenguaje del día a día, despertando el interés de aquellos a quienes les preocupan las finanzas o hasta llegar al grado de ser legalizadas en algunas regiones del mundo.

Representaciones físicas de varias criptomonedas.(REUTERS/Banco
Representaciones físicas de varias criptomonedas.(REUTERS/Banco Santander)

Como su nombre lo dice, las divisas digitales utilizan métodos criptográficos o de cifrado para realizar transacciones en un sistema descentralizado y, la mayoría de ellas, por medio de cadenas de bloques (blockchain), lo que lo aleja de los modelos tradicionales en donde los bancos funcionan como intermediarios.

Su innovación ha ocasionado que muchas personas estén interesadas en invertir en las monedas digitales, pues su valor ha crecido considerablemente en los últimos años siendo bitcoin, ethereum y dogecoin las más populares y las que mayor capitalización cuentan en el mercado.

Cada una de estas unidades son producidas a través de un proceso llamado “minado” y los usuarios las pueden adquirir a través de diversos agentes o bolsas de criptomonedas, para luego almacenarlas en “monederos criptográficos” o hacer diversas transacciones con ellas por medio de claves únicas.

Pese a que fue en el 2009 cuando el bitcoin entró al mercado como la primera criptodivisa en el mundo, lo cierto es que éstas apenas están experimentando un auge en el ámbito financiero, por lo que se espera que su uso aumente en un futuro cercano.

Los riesgos

Las criptomonedas tienen diversos factores que las hacen únicas: el no estar reguladas por ninguna institución; no requerir de terceros en las transacciones; y casi siempre usar bloques contables (blockchain) para evitar que se creen nuevas criptomonedas de forma ilegal o las transacciones ya hechas sean modificadas.

Juan Mayén, director ejecutivo de
Juan Mayén, director ejecutivo de la firma hondureña TGU Consulting Group, muestra cómo usar un cajero automático de criptomonedas en Tegucigalpa, Honduras. (REUTERS/Fredy Rodriguez)

Sin embargo, al no tener reguladores como un banco central o entidades similares se les señala de no ser confiables, de ser volátiles, propiciar fraudes, no tener un marco legal que respalde a sus usuarios, permitir la operación de actividades ilegales, entre otras más.

Aunque podría ser una paradoja, a su vez las criptomonedas garantizan seguridad a sus mineros en cuanto a la red en la que se sitúa (entramado) y que implica un manejo de códigos; el romper esta seguridad es posible pero no tan fácil de lograr , pues quien lo llegara a intentar tendría que contar con una potencia computacional superior incluso a la que tiene el propio Google.

Quien invierte en este tipo de monedas digitales debe tener muy claro que esta forma trae consigo un elevado riesgo al capital, pues, así como puede haber un incremento, también puede tener inesperadamente un desplome y acabar con los ahorros de sus usuarios.

Para almacenarlas, los usuarios deben contar con un monedero digital o wallet, que en realidad es un software a través del cual es posible guardar, enviar y hacer transacciones de las criptomonedas. En realidad, este tipo de monederos únicamente guarda las claves que marcan la propiedad y el derecho de una persona sobre cierta criptomoneda, por lo que estos códigos son los que en realidad se deben proteger.

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