Cómo se escribe correctamente: «SOCIMI», «socimi» o «Socimi»

Las erratas pueden dar la imagen de ser una persona poco preparada

Conoce las recomendaciones que hace la Fundéu RAE para mejorar la escritura. (Infobae/Jovani Pérez)

En un mundo regido por la inmediatez parecería que la ortografía ha dejado de tener relevancia, sin embargo, el escribir textos con coherencia y sin erratas siempre será benéfico en todos los ámbitos.

En lo laboral, el escribir de forma correcta deja ver a los demás las habilidades y conocimientos que una persona posee; además, ayuda a construir una imagen óptima a través de la cual puedes parecer más serio y confiable. El tener errores de ortografía y sintaxis pueden, por el contrario, dar un pensamiento negativo que te haría parecer descuidado o poco preparado.

Por otro lado, el tener la capacidad de hacer un texto bien redactado habla también de la personalidad, al mostrar interés por siempre construir un buen puente de comunicación con los interlocutores.

Aunque escribir bien no es una tarea sencilla, requiere de mucha práctica y de conocer las estructuras de la lengua, por lo que leer puede ser un gran apoyo para la riqueza del léxico.

En este sentido, la Real Academia Española (RAE) se ha convertido en la institución más relevante para la regularización lingüística, a través de la promulgación de normas para fomentar la unidad idiomática del mundo hispanohablante.

La Fundación del Español Urgente (Fundéu), una institución sin ánimo de lucro que tiene como objetivo el impulsar el buen uso del español en los medios de comunicación, se ha aliado con la RAE y emite en su página web y de manera constante diversos tips para que los ciudadanos puedan resolver sus dudas sobre cómo se escribe correctamente cierta palabra, cómo se usa una expresión o tips de temáticas varias.

Usos y ejemplos

El acrónimo de sociedad anónima cotizada de inversión en el mercado inmobiliario se puede escribir SOCIMI, como sigla, o socimi, como nombre común íntegramente en minúsculas, pero no es apropiada la grafía Socimi.

Este tipo de sociedades tienen en España como principal actividad la inversión en activos inmobiliarios de naturaleza urbana para su alquiler y aparecen citadas en las noticias financieras de diversos modos: «Las SOCIMIS que se están creando en España buscan las ventajas fiscales», «Las Socimi nacieron en el 2009 con la finalidad de dinamizar y profesionalizar el mercado inmobiliario» o «Afirmó que las SOCIMIs han contribuido positivamente a mantener y reordenar el peso y valor de las actividades inmobiliarias en la economía española».

De acuerdo con la Ortografía de la lengua española, los acrónimos que no se deletrean, sino que permiten su lectura como cualquier otra palabra, pueden lexicalizarse. En tales casos, se escriben solo con inicial mayúscula si se trata de un nombre propio (por lo general, si tienen más de cuatro letras, como Fundéu) y totalmente en minúsculas si es un nombre común (como opa).

Dado que una SOCIMI designa de modo genérico a un tipo de sociedad, la grafía Socimi (como si se estuviera mencionando el nombre propio de una entidad específica) no es adecuada. Por este mismo motivo, lo adecuado es escribir su desarrollo en minúsculas: sociedad anónima cotizada de inversión en el mercado inmobiliario.

Respecto al plural, si se opta por mantener la sigla, el número lo marca el artículo que la antecede: las SOCIMI, no las SOCIMIS; mientras que, si se escribe enteramente en minúscula, sí se añade una ese: socimis.

Así pues, en los ejemplos anteriores lo recomendable habría sido escribir «Las socimis que se están creando en España buscan las ventajas fiscales», «Las socimis nacieron en el 2009 con la finalidad de dinamizar y profesionalizar el mercado inmobiliario» y «Afirmó que las SOCIMI han contribuido positivamente a mantener y reordenar el peso y valor de las actividades inmobiliarias en la economía española».

¿Cuál es la función de la RAE?

La Real Academia Española siempre está lista para resolver nuestras dudas. (RAE)

Fundada en Madrid en 1713 por iniciativa del octavo marqués de Villena, Juan Manuel Fernández Pacheco y Zúñiga, la RAE es la institución que busca preservar el buen uso y la unidad de una lengua en permanente evolución y expansión.

Sus más recientes estatutos (actualizados en 1993), establecen que la función principal de la Real Academia es “velar por que la lengua española, en su continua adaptación a las necesidades de los hablantes, no quiebre su esencial unidad”.

Este compromiso se ha plasmado en la denominada política lingüística panhispánica, compartida con las otras 22 corporaciones que forman parte de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), creada en México en 1951.

Actualmente, la institución está constituida por 46 académicos, entre ellos el director y los demás cargos de la Junta de Gobierno, elegidos para mandatos temporales.

Una de las críticas que se le han hecho a la RAE es su negativa a reconocer palabras o expresiones que han surgido entre las generaciones más jóvenes, sobre todo a raíz de la aparición de las redes sociales. Una de las polémicas más recientes es el reconocimiento del lenguaje inclusivo.

Sin embargo, en el 2020 optó por lanzar el Observatorio de Palabras, un repositorio digital que ofrece información sobre palabras o acepciones de palabras y expresiones que no aparecen en el Diccionario de la Lengua Española (DLE), pero que han generado dudas en cuanto a su uso, tales como neologismos, extranjerismos, tecnicismos, regionalismos, entre otros.

La información contenida en el Observatorio es provisional al no estar contemplada en las obras académicas, por lo que puede verse modificada y cambiar con el paso del tiempo, pero ello no implica que se acepte su uso.

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