Ameca, un robot humanoide que ha sido desarrollado por Engineered Arts con sede en el Reino Unido, está integrada por una forma avanzada de Inteligencia Artificial generativa que es la base para las plataformas de transformadores generativos preentrenados, como es el caso de ChatGPT.
Esta tecnología permite que a Ameca se le pueda hacer una pregunta para que pueda responder de manera humana, teniendo la capacidad de tener una conversación como en la vida real.
Cuando se le preguntó en la Conferencia Internacional Sobre Robótica y Automatización (ICRA), realizada en Londres, sobre los posibles peligros de la inteligencia artificial, Ameca contestó que “la gente debe ser consciente de los riesgos potenciales asociados con la IA y la robótica”.
Sin embargo, recordó que estas tecnologías también pueden tener un impacto positivo en las vidas si se usan de manera responsable.
También se le pidió a Ameca que describiera el peor escenario de pesadilla para la interacción humano-IA, a lo que precisó que “el escenario más aterrador que puedo imaginar con la IA y la robótica es un mundo donde los robots se han vuelto tan poderosos que pueden controlar o manipular a los humanos sin su conocimiento”, lo que conduciría a un mundo con sociedades opresivas donde los derechos de las personas ya no se respetan.
Con información de Reuters.