El 25 de mayo del 2020 un policía asfixió con su rodilla a George Floyd, un hombre afroestadounidense quien había sido detenido, esposado y sometido en el piso con el elemento policial sobre su cuello. Hoy, casi tres años después, la esquina de Minneapolis en donde el hombre de 46 años perdió la vida rememora su historia pues fue nombrada la Plaza George Floyd. De esta manera, la comunidad se niega a enterrar en el olvido todo lo que se desató a raíz de este abuso de las fuerzas policiales.
Una de las primeras reacciones fueron las nutridas protestas en todo el mundo que salieron a denunciar el racismo bajo la consigna “Black Lives Matter”, o las vidas de los negros importan. Así, la tía de Floyd, Angela Harrelson, considera que el cambio más notable fue y es el reconocimiento internacional del “racismo sistémico”, lo que permite que el tema forme parte de la discusión pública, acercándose cada vez más al reconocimiento y respeto de las diferencias entre grupos sociales.
“Después de su muerte, el mundo entero cambió. Y la cuestión era si querías o no formar parte del cambio. Pero hay muchas cosas que cambiaron. Las leyes de Minnesota sobre las inmovilizaciones en el cuello fueron abolidas, prohibidas… y la gente siempre pregunta: ‘¿Crees que está mejorando?’ Sí, en Minneapolis hubo seis policías condenados en tres años, uno de ellos una mujer blanca, y eso nunca habría ocurrido”, declaró Harrelson.
Y aunque los policías relacionados fueron procesados y en marzo de este año, Minneapolis anunció que reformará la policía, algunos continúan luchando pues consideran que aún hay muchas cosas qué cambiar. Como Bethany Tamrat, una estudiante que se sumó a las protestas de 2020, cuando entonces estaba convencida que las cosas cambiarían radicalmente, y explica que hoy en día el movimiento que comenzó con Floyd sigue y debe continuar.
“Casi parece como si hubiéramos dado cinco pasos adelante para luego retroceder quince. Ayer le pregunté a mis amigos e incluso a mi padre: ‘¿crees que ha habido un cambio? Y todos ellos son negros y todos dijeron ‘no’, sin dudarlo. Así que, obviamente, pasaron cosas positivas en el momento, pero parece que con el tiempo se borraron e incluso se volvió a donde estábamos inicialmente”, expresó la estudiante.
“Dentro de veinte años, dentro de 50 años, dentro de 100 años, el objetivo no es sostener un cartel que diga ‘Black Lives Matter’. Y hasta que podamos hacer eso... ahí es cuando sabemos que hemos llegado. Ese es el objetivo”, declaró la tía de George.
Con información de AFP.