Al menos 10 mil personas tuvieron que evacuar sus hogares por las inundaciones causadas por lluvias torrenciales que se han presentado en el noreste de Italia desde hace dos semanas. La emergencia civil ha dejado cerca de una decena de fallecidos a raíz de que los ríos se desbordaron y provocaron deslizamientos de tierra.
Las autoridades de Rávena emitieron una orden de evacuación inmediata en tres pueblos amenazados, Villanova di Ravenna, Filetto y Boncalceci, por el río Lamone.
El presidente de una las regiones más afectadas, Stefano Bonaccini, expresó que este periodo de precipitaciones es “récord”, pues en tan sólo 36 horas el territorio ya recibió el promedio de seis meses de lluvia. Y esta condición se vio potenciada por una previa sequía que complicó la absorción del agua, de acuerdo con meteorólogos citados por Reuters. “Ningún territorio puede resistir”, declaró Bonaccini, “El suelo no absorbe nada”, lamentó.
Emilia-Romaña está repleta de miles de granjas con una óptima fertilidad del suelo, sin embargo, tras quedar bajo el agua muchas cosechas se perdieron y miles de hectáreas que aportan a la agricultura del país resultaron afectadas.
Por otro lado, debido a la emergencia por desastre natural se anuló Gran Premio de Fórmula 1 que estaba previsto el domingo en Ímola, pues no se podía garantizar la seguridad de los aficionados, los equipos y el personal administrativo, según lo declarado por los organizadores del evento.
Las fuerzas armadas y la guardia costera italianas se unieron a las labores de rescate con helicópteros y botes para acceder a aquellas personas aisladas por el agua. “Vivo aquí desde 1979, he visto inundaciones, pero nunca nada igual”, dijo a la AFP Edoardo Amadori, habitante de Cesena.
Con información de AFP.