Alemania informó que, tras la pasada detención del proyecto, finalmente cerrará las últimas tres centrales de energía nuclear restantes, un evento histórico nacional pues se enmarca en el plan de más de dos décadas que buscó eliminar las plantas nucleares en el país desde el 2000.
Durante la cancillería del político alemán Gerhard Schröder, quien operaba en conjunción con el Partido Social Demócrata y Los verdes, se anunció que Alemania comenzaría a cerrar sus plantas nucleares frente a las múltiples manifestaciones de los civiles quienes alegaban que la energía nuclear representaba un alto riesgo, además de no ser sustentable.
Estas demandas civiles se encrudecieron tras el desastre nuclear ocurrido el 11 de marzo del 2011 en Fukushima, Japón, a consecuencia de un terremoto magnitud 9,0 en la Escala Sismológica, que fue acompañado de un tsunami a raíz del movimiento telúrico. El accidente fue catalogado como uno de los más fuertes a nivel mundial después del accidente de Chernóbil de 1968, de acuerdo con la Agencia de Seguridad Nuclear e Industrial (NISA). Este evento reavivó las movilizaciones contra la energía nuclear en Alemania.
Y si bien 14 de las originales 17 centrales nucleares ya fueron cerradas, los ciudadanos alemanes continúan con el debate frente a las nuevas variables que la invasión de Rusia a Ucrania ha generado en toda Europa en materia energética por los altos precios en electricidad y gas.
“Personalmente, creo que es un gran desastre, un error que está cometiendo Alemania (...) Las centrales nucleares todavía se están construyendo y el desarrollo tecnológico continúa. Por lo tanto, se están planificando nuevos tipos de reactores que tienen conceptos de seguridad aún mejores de los que ya de entrada son muy seguros, especialmente las centrales nucleares alemanas.”, expresó a Reuters, Torsten Dame, miembro de la iniciativa “NUKLEARIA E.V” a favor de la energía nuclear.
Pero frente a la preocupación sobre un posible desabastecimiento de energía tras el cierre de las centrales nucleares, Kasimir Buhr, asesor de política energética del Instituto de Medio Ambiente de Munich, explicó a Reuters:
“No, no habrá un apagón. Las centrales nucleares solo contribuyen en una pequeña parte a la producción de electricidad en Alemania. El invierno pasado, las últimas tres plantas de energía nuclear contribuyeron sólo con el cinco por ciento a la producción de electricidad. La mayoría de los días, en Alemania se producía más electricidad de la necesaria y, por lo tanto, la electricidad se exportaba.”
Y si bien el debate continúa, la decisión por parte del gobierno alemán ya fue tomada.
Con información de Reuters