Familiares de los cuatro niños asesinados en una guardería de Brasil dieron el último adiós a los menores este jueves luego de llevar sus restos al cementerio.
En una de las ceremonias, empleados de la funeraria llevaron un ataúd blanco a la sala funeraria, donde familiares y conocidos se despidieron entre gritos y aplausos. Antes y después del acto, los padres de las víctimas se negaron a dar declaraciones.
El Hospital Santo Antônio informó que los otros cuatro niños que resultaron heridos en el ataque ya fueron dados de alta.
La masacre ocurrió el miércoles en una guardería de Blumenau, Brasil. El atacante, que según las autoridades actuó de manera “aislada”, saltó la mañana del miércoles el muro de una guardería privada y se dirigió directamente al patio, donde atacó con un hacha a varios niños de entre 3 y 7 años.
Después de la masacre, se entregó a la policía y fue detenido. Nacido en Paraná, el hombre vivía en el estado brasileño de Santa Catarina y tenía antecedentes penales por posesión de drogas y agresión.
Desde el miércoles, familiares y vecinos de Blumenau se han acercado para rendir homenaje a las víctimas depositando flores y osos de peluche frente a la guardería. El miércoles realizaron una vigilia con velas y rondas de oración.
Con información de AFP.