Tres presos muertos y un herido fue el saldo de un enfrentamiento entre los “grupos de delincuencia organizada” R7 y Los Lobos en la penitenciaría La Roca ubicada en el puerto de Guayaquil en la región litoral de Ecuador. De acuerdo con las autoridades, los presos tenían nexos con grupos del narcotráfico como el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El móvil de la masacre carcelaria fue producto de una disputa entre bandas rivales por las rutas del tránsito de drogas, de acuerdo con las autoridades locales. Tras el incidente, agentes penitenciarios, policías y militares activaron los protocolos de seguridad e informaron que se “retomó el control”.
La prisión de La Roca, también conocida como Guayas 3, albergaba a 23 presos, la mayoría líderes de bandas del narcotráfico que se disputan el poder dentro y fuera de la cárcel.
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI, el organismo a cargo de las prisiones), no reportó más enfrentamientos en otras cárceles de Ecuador, comentó que “mantendrá coordinación permanente con las entidades competentes para reforzar el control al interior” del recinto penitenciario.
El Observatorio de Prisiones, un organismo independiente formado por académicos, denunció lo sucedido el martes en La Roca como “indignante”. “¿Cómo entraron armas ahí? Hasta cuándo la violencia será la norma en nuestro sistema”, cuestionó a través de Twitter.
En otras ocasiones, los enfrentamientos entre reos fueron transmitidos en vivo a través de redes sociales. Difundiendo contenido explícito como cuerpos mutilados a machetazos y quemados. Esto como parte del rastro que deja la violencia del narco en la nación, mismo que se encrudeció por la guerra contra el narco que el ejecutivo ecuatoriano de derecha, Guillermo Lasso, sostiene.
Con información de AFP.