La primera tormenta de arena del año se registró este viernes en Irak, incluida Bagdad, dejando apocalípticas postales de este fenómeno que constantemente golpea al árido país.
Sólo en el 2022 Irak registró más de una docena de tormentas de arena, un número sin precedentes que se atribuyó a la desertificación.
En imágenes que ya circulan en redes se puede ver el cielo de color ocre y un aire irrespirable, con una visibilidad reducida para todo aquel que se atrevía a salir, mientras que el polvo cubrió automóviles y casas.
Las tormentas de arena del año pasado ocasionaron interrupciones en el tráfico aéreo y cierres en escuelas y oficinas. Miles de personas también fueron hospitalizadas por afectaciones en las vías respiratorias.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Irak se ubica entre los cinco países más vulnerables a los impactos del cambio climático, siendo un país que podría experimentar 300 días de polvo por año en el 2050.
Con información de AFP