Entre gritos y llantos, familiares y amigos de Rosalino Flores tomaron las calles de Cusco para dar el último adiós al joven que fue asesinado durante una jornada de protestas contra el gobierno de Dina Boluarte.
Flores, de 22 años, murió esta semana después de pasar casi dos meses en coma en un hospital. Según los informes, sufrió heridas por más de 30 perdigones en medio de enfrentamientos entre manifestantes y policías por la destitución del expresidente Pedro Castillo.
“Asesinos, mataron a nuestro hijo, es una vergüenza, carajo, tienen que pagar, si aquí en la tierra no hay justicia para nosotros, en el cielo hay justicia, los maldecimos”, dijo la tía de Flores durante el cortejo fúnebre.
Las protestas antigubernamentales se han apoderado del país desde la salida del poder de Pedro Castillo el pasado 7 de diciembre, con enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad que han dejado decenas de muertos.
Los manifestantes exigen la libertad de Castillo, la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, quien asumió después., y el cierre del Congreso.
Con información de Reuters