Millones de mariposas monarca migran cada invierno para comenzar el proceso de hibernación, emprendiendo un largo viaje de aproximadamente 3 meses a lo largo de 3,220 km. Parten desde Canadá, cruzan Estados Unidos y al ingresar a México atraviesan nueve entidades, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Zacatecas, Querétaro, Aguascalientes, Guanajuato, San Luis Potosí e Hidalgo para finalmente llegar a los cálidos bosques de Michoacán y del Estado de México.
A través de la medición de la superficie de bosque ocupada por población de mariposa monarca, en esta temporada de invierno ocuparon sólo 2.21 hectáreas, comparado con las 2.84 hectáreas registradas la temporada pasada, de acuerdo con el titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), Adán Peña, lo que representa una disminución del 22 por ciento.
La disminución se explica con dos factores: por un lado la prolongada exposición de los bosques a temperaturas extremas generadas por el cambio climático y, por otro, una alta presencia de plagas afecta la estructura de los árboles lo que los hace más susceptibles a enfermedades forestales, de acuerdo con Gloria Tavera, directora general de conservación para el desarrollo de la CONANP.
Si bien México cuenta con seis reservas forestales para la protección de la mariposa monarca, el seguimiento del comportamiento de las mariposas monarca señala los puntos a abordar y ayuda generar y mejorar el proyecto de conservación que pueda garantizar las condiciones de su reproducción.
Con información de Reuters.