El equinoccio de primavera ocurre el 21 de marzo, marcando el fin del invierno. En muchas partes del mundo el cambio de las estaciones es celebrado y México no es la excepción, visitantes provenientes de diversos países se reunieron en la pirámide de Teotihuacan para darle la bienvenida al cambio estacional.
Los participantes acudieron vestidos de blanco, y con las manos levantadas en dirección al sol repetían afirmaciones para “cargar energía”.
“Venimos a recargarnos de energía y el sentimiento más importante como mexicano es recordar nuestra cultura, nuestros antepasados. Y qué más que donde está la esencia, ya sea Teotihuacan, Chichen Itzá. Toda esta grande cultura que nos dejaron nuestros antepasados”, confirmó un participante.
Por otro lado, los turistas consideran que la antigüedad de los centros ceremoniales es admirable pues apelan al sentido histórico de culturas antecesoras con ricos legados arqueológicos y culturales no sólo en México, sino en el mundo.
Y si bien lo que se realiza es una interpretación contemporánea del tentativo significado precolombino sobre el cambio estacional, la actividad realizada hoy en día logra evocar felicidad y unión en quienes participan.
Con información de Reuters