La sequía que afecta a Somalia terminó con la vida de 43 mil personas sólo en el 2022, de los cuales la mitad de las víctimas eran niños menores de cinco años, de acuerdo con investigadores.
En un primer intento de estimar las muertes en todo el país, la London School of Hygiene and Tropical Medicine dio a conocer los resultados de su investigación y precisó que la crisis podría ser peor que la última gran sequía vivida entre el 2017 y 2018.
Además se prevé que la tasa de muertes pueda aumentar en la primera mitad del 2023, pues se proyecta que haya al menos entre 18 mil y 34 mil decesos debido a la sequía.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) también ha dicho que después de cinco temporadas sin lluvias, la mitad de los 17 millones de habitantes necesitan ayuda urgente, en tanto, autoridades siguen declarando que la ONU emita una alerta por hambruna.
Con información de Reuters