El líder de Corea del Norte, Kim Jong-Un, dirigió ejercicios militares durante dos días para realizar un simulacro de “contraataque nuclear”, que incluyó el disparo de un misil balístico equipado con una “falsa cabeza nuclear”.
Los ejercicios militares constaron del lanzamiento del misil balístico intercontinental más grande y poderoso norcoreano, el Hwasong-17, seguido por dos misiles balísticos de corto alcance y dos misiles crucero disparados desde un submarino. El Estado Mayor Conjunto surcoreano indicó el domingo 19 de marzo del 2023 que ese misil de corto alcance recorrió 800 kilómetros y cayó en el mar de Japón.
Esta sería la cuarta demostración de fuerza por parte del líder Kim Jong-un en una semana, mientras que Corea del Sur y Estados Unidos conjuntan ejercicios militares desde hace cinco años. Corea del Norte considera que tales maniobras son el ensayo de una invasión, motivo por el cual advierte que realizará acciones “apabullantes” como respuesta.
El líder Kim Jong-un expresó su “satisfacción” tras la jornada de acciones militares, pues los ejercicios ayudan a “permitir a las unidades familiarizarse con los procedimientos y procesos para implementar sus misiones de ataque nuclear táctico”, según KCNA, la agencia de noticias estatal de Corea del Norte.
Por su parte, el Estado Mayor Conjunto surcoreano calificó el evento como una “seria provocación”, pues viola las sanciones de la ONU e indicó que la acción está siendo analizada por inteligencia estadounidense y surcoreana.
Asimismo, Japón y el Comando Indo-Pacífico de Estados Unidos condenaron el lanzamiento. En este sentido, las acciones en Pyongyang, Corea del Norte llevaron a Seúl y Tokio a fortalecer su cooperación en materia de seguridad.
Con información de AFP