Activistas climáticos pertenecientes al movimiento ‘’Ultima Generazione’' (Última Generación) arrojaron pintura naranja en las paredes del icónico Palacio Vecchio, sede del Ayuntamiento de Florencia en Italia.
La acción formó parte de la protesta mundial llamada ‘No pagamos por los combustibles fósiles’, que denuncia la falta de acción de los gobiernos para abordar el tema del calentamiento global.
La protesta fue interrumpida por el mismo alcalde de Florencia, Dario Nardella, quien bloqueó a uno de los manifestantes mientras los turistas abucheaban a los activistas.
Apenas el año pasado este mismo grupo de activistas arrojó pintura al teatro de ópera La Scala de Milán y bloquearon el túnel del Mont Blanc en una acción conjunta con otros activistas de Francia.
“Ultima Generazione’ también fue responsable de otras protestas, incluidas las que tenían como objetivo una pintura de Van Gogh en Roma y un automóvil decorado con Andy Warhol en Milán.
Con información de Reuters