Vehículos, oficinas públicas y comercios en llamas son algunas de las escenas que se han visto en los últimos días en las ciudades del noreste de Brasil en donde, a pesar del despliegue de las fuerzas de seguridad, los grupos criminales siguen haciendo de las suyas.
Imágenes difundidas por la prensa y redes sociales mostraron autobuses y edificios en llamas en nueve ciudades del estado de Rio Grande do Norte, incluida la capital, Natal. Además, 28 centros urbanos fueron blanco de disturbios desde el martes.
Estos actos son respuesta al endurecimiento de las medidas de control dentro dentro de las prisiones, que ha hecho que al menos 220 policías federales hayan sido desplegados, cifra que podría aumentar a 800.
La gobernadora de Rio Grande do Norte, Fátima Bezerra, anunció la creación de un gabinete de crisis formado con jefes de los poderes locales; hasta ahora 67 personas han sido detenidas. A nivel federal, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva no ha fijado postura.
Con información de AFP