Con diversos garrafones de agua, civiles de la región centro de la ciudad de Chasiv Yar, en el distrito ucraniano de Bakhmut, se forman a diario para poder obtener un poco de agua potable.
Alla, una mujer rusa de 28 años que ahora se encuentra refugiándose en esta localidad, cuenta que se entrega el agua todos los días, y ellos van para almacenarla y tener algo qué tomar y con qué lavarse: “Gracias a Dios por ahora todo está bien. Estamos esperando la paz y la victoria”, dijo a AFP.
Diversos civiles se reúnen para recibir agua pese a que la pequeña ciudad se encuentra cercana al punto rojo en el que fuerzas rusas y ucranianas llevan acabo sus últimos enfrentamientos.
Tanto Ucrania como Rusia han concedido grandes pérdidas en la batalla por Bakhmut, una ciudad minera de sal con una población de poco más de 70 mil habitantes antes de la guerra, pero ninguna de las partes ha dado cifras de víctimas mortales.
Con información de AFP