Tras la apertura el euro se cotiza al inicio de operaciones a 7.718,97 guaraníes en promedio, lo cual supuso un cambio del 3,02% con respecto al valor de la sesión previa, que fue de 7.493 guaraníes en promedio.
Teniendo en cuenta los últimos siete días, el euro acumula una subida del 2,65% y en el último año todavía mantiene una subida del 9,76%.
Respecto de días previos, invierte la cotización de la jornada previa, cuando obtuvo una bajada del 3,43%, sin lograr establecer una tendencia estable recientemente. La volatilidad de los últimos siete días es de 35,64%, que es una cifra visiblemente superior al dato de volatilidad anual (18,97%), de modo que presenta mayores alteraciones que la tendencia general del valor.
La resistencia del guaraní paraguayo
El guaraní es la moneda de curso legal en Paraguay y fue creada en el año 1943 con lo que ostenta el récord de ser una de las monedas más antiguas de América Latina.
En un principio estaba dividida en 100 céntimos, sin embargo, debido a la inflación los céntimos ya no se utilizan. Sobre su abreviación, comúnmente se usan las siglas PYG.
Fue el 5 de octubre de 1943 cuando se proclamó un decreto por el cual se estableció el Régimen Monetario Orgánico de la República del Paraguay, con el cual se buscaba asegurar la estabilidad, fortalecerla y reafirmar la independencia y soberanía monetaria. Con esta decisión también se reemplazó al peso paraguayo.
En ese entonces, el guaraní equivalía a 100 pesos paraguayos, luego fueron cambiados a céntimos.
Los billetes y monedas con la nueva denominación se encuentran en circulación desde el año 1944 hasta la actualidad y ahora su emisión está regulada por el Banco Central del Paraguay.
Fue hasta el año 1998 que finalmente se pusieron en circulación los primeros billetes de 100,000 guaraníes, que hoy es el billete de mayor valor. Para principios de 2020 este billete valía cerca de 16 dólares estadounidenses o 14 euros. Actualmente también se encuentran los billetes de 20,000 y 2,000 guaraníes, así como las monedas de 50, 100, 500 y 1000 guaraníes, de diferentes tamaños.
En las últimas dos décadas, las políticas macroeconómicas de Paraguay han beneficiado a la economía, que ha mostrado un fuerte crecimiento del 2004 al 2019, en parte por las exportaciones agrícolas, la energía hidroeléctrica y las reformas constitucionales que ayudaron a mantener estabilidad. De acuerdo con datos del Banco Mundial, la pobreza se ha reducido de un 40,2% a un 19,7 por ciento.
Sin embargo, a raíz de la pandemia de coronavirus se ha ralentizado el crecimiento: la economía se contrajo en el 2019, la pobreza volvió a aumentar a un 22.3% en el 2020 y se espera que estos factores, junto con la inflación, provoquen que la pobreza se mantenga por encima de los niveles previos a la pandemia.
Pese a la contracción registrada en el 2022, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), espera que para este 2023 Paraguay registre una alza del 4%, mientras que para la región prevé un agotamiento del efecto rebote tras la pandemia con un crecimiento de 1.3 por ciento.